La era digital en la que vivimos ha hecho que muchas de nuestras vidas cotidianas estén marcadas por la tecnología. Una de las aplicaciones más utilizadas hoy en día es WhatsApp, una plataforma de mensajería que ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos. Sin embargo, esta comodidad viene con sus desafíos, especialmente cuando se trata de la gestión de datos. En este artículo, exploraremos cómo los datos de WhatsApp se han convertido en una carga pesada para nosotros, especialmente cuando optamos por comprar un nuevo teléfono móvil y tenemos que migrar la copia de seguridad.
Fotos, vídeos, memes, alimentados diariamente por la infinidad de grupos y conversaciones en los que nos encontramos, han hecho que la copia de seguridad de la aplicación se convierta en una bola de nieve cada vez más grande y fuera de control. Esta situación se ha vuelto aún más complicada desde que Google dejó de ofrecer gratuitamente el espacio que ocupaba la copia de seguridad de WhatsApp en los teléfonos Android.
Tanto Google como Apple han encontrado en esta necesidad una fuente considerable de ingresos, y también una forma de retener a los usuarios. El problema es especialmente agudo para los propietarios de iPhone, ya que Apple ofrece gratuitamente solo 5 GB de espacio, en comparación con los 15 GB de Google.
A finales del año pasado, Google anunció que las copias de seguridad de WhatsApp en Android dejarían de ser gratuitas en 2024 y comenzarían a descontarse de los 15 GB gratuitos. Esta noticia alarmó a muchos usuarios, que se encontraron con alertas de Google advirtiendo que se estaban quedando sin espacio.
Pero, ¿qué se está almacenando realmente en una copia de seguridad de WhatsApp? Si es voluminosa, podemos prever que serán multitud de vídeos, memes y cientos de fotos sin interés las que están consumiendo el escaso espacio gratuito.
La buena noticia es que eliminando el contenido multimedia, podemos encontrar copias de seguridad por debajo de 1 GB. Esto implica que si no deseamos pagar por una suscripción, deberemos organizar la forma en que utilizamos esta popular aplicación de mensajería.
WhatsApp, por defecto, guarda en el móvil todas las fotos y vídeos que se reciben en conversaciones y grupos. Esto, además de plantear posibles conflictos de privacidad, obliga al usuario a suscribirse a un plan de almacenamiento si desea seguir guardando todo.
Para liberar espacio, se puede evitar que la copia de seguridad de la aplicación crezca sin límites, simplemente desactivando el respaldo automático que hace la aplicación por defecto. Pero hay más medidas que se pueden adoptar para reducir drásticamente el tamaño de la copia de seguridad de WhatsApp:
Limpieza de archivos innecesarios, configuración de descargas automáticas, salirse de determinados grupos, borrar contenido de algunos chats, calidad de los archivos, guardar sin vídeos y no mostrar en galería.
Sin embargo, estas medidas no resuelven el problema para quienes quieren tener un respaldo completo de la aplicación, incluyendo fotos y vídeos. Para estos usuarios, hay una solución simple: crear una cuenta de Gmail adicional en la que Google aplique sus 15 GB de datos gratuitos.
Para los propietarios de un iPhone, que están obligados a utilizar iCloud y sus exiguos 5 GB gratuitos, hay una forma de no perder el contenido multimedia: utilizar otro servicio de almacenamiento en la nube. Amazon Prime, por ejemplo, ofrece un espacio cifrado e ilimitado en la nube para almacenar las fotos y hasta 5 GB para los vídeos.
Finalmente, para aquellos que no quieran lidiar con la gestión de su WhatsApp, siempre pueden optar por pagar el espacio extra que ofrecen tanto Google como Apple. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tamaño de la copia de seguridad siempre será creciente y tarde o temprano, este espacio también se acabará agotando.