Demócratas en el Congreso intentan superar discrepancias sobre Biden criticando a Trump | Elecciones EE.UU.

EL PAÍS

El Partido Demócrata se encuentra en medio de una dinámica complicada y posiblemente perjudicial. La pregunta sobre quién sería la mejor opción para competir contra Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales sigue sin respuesta. Aunque el actual presidente, Joe Biden, es la opción obvia, algunos sugieren que la vicepresidenta Kamala Harris o incluso otro candidato demócrata podrían ser más adecuados.

El problema radica en que el constante cuestionamiento a Biden, pese a ser la cara del Partido Demócrata, puede debilitar las posibilidades electorales del partido en las próximas elecciones, tanto presidenciales como legislativas. A raíz de esta crisis interna, los congresistas demócratas se reunieron recientemente y emitieron un mensaje de unidad, destacando la necesidad de derrotar a Donald Trump.

En una conferencia de prensa posterior a la reunión del bloque parlamentario, los portavoces demócratas sorprendentemente no mencionaron a Biden en sus discursos iniciales. En su lugar, se centraron en criticar a Trump y a sus políticas. Finalmente, el presidente del bloque parlamentario demócrata, Pete Aguilar, expresó su apoyo a Biden, aunque de una manera que dejó la puerta abierta a futuras discusiones.

Los congresistas demócratas estuvieron reunidos durante dos horas en el Capitolio. A pesar de que la mayoría de los presentes expresaron su apoyo a Biden, a puerta cerrada, hubo voces que expresaron dudas sobre si Biden es realmente la mejor opción.

El líder parlamentario de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el líder del Senado, Chuck Schumer, reafirmaron su apoyo a Biden. Sin embargo, la presión sobre Biden para que se retire de la competencia ha aumentado desde su desastroso debate con Trump en la CNN en Atlanta a finales de junio.

A pesar de la creciente presión, Biden ha desafiado a sus críticos, insistiendo en su compromiso de presentarse a la reelección y enfatizando la necesidad de derrotar a Donald Trump. Sin embargo, la división dentro del partido sigue siendo evidente.

El presidente Biden ha manifestado su deseo de «pasar la página», un sentimiento que ha sido repetido incesantemente por la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Sin embargo, las preguntas sobre la agudeza mental y el estado de salud de Biden persisten, convirtiendo las conferencias de prensa diarias en un interrogatorio sobre estos temas.

En una reciente polémica, se cuestionó la frecuencia con la que el doctor Kevin Cannard, un neurólogo que ha realizado investigaciones sobre el mal de Parkinson, visitó la Casa Blanca. Aunque se aclaró que Cannard no está tratando a Biden, el incidente ha alimentado las especulaciones.

En respuesta a las constantes preguntas y rumores, la Casa Blanca se ha visto obligada a emitir una serie de desmentidos y aclaraciones. Han tenido que negar que Biden tenga Alzheimer, que esté considerando retirar su candidatura, que haya sido diagnosticado o esté siendo tratado por Parkinson, y que los miembros de su gabinete estén considerando aplicar el artículo de la Constitución que permite incapacitar al presidente.

Biden tiene la mirada puesta en la cumbre de la OTAN de esta semana, esperando tener un buen desempeño. Después de una entrevista en ABC News que no logró disipar las dudas, el próximo hito será la rueda de prensa prevista para el final de la cumbre, que se espera sea la más amplia que conceda desde noviembre de 2022.

A pesar de todos los obstáculos y las dudas, Biden y el Partido Demócrata siguen centrados en su principal objetivo: derrotar a Donald Trump en las próximas elecciones.

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