En un desarrollo sorprendente en la tensión entre Ucrania y Rusia, drones del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) atacaron con éxito dos instalaciones petroleras en la región meridional rusa de Krasnodar, próxima a la península de Crimea anexada por Rusia. El ataque fue confirmado por una fuente ucraniana el domingo 7 de julio de 2024.
El informe de Interfax-Ucrania reveló que los rusos lucharon durante todo el día del sábado para extinguir un incendio de grandes proporciones que se había declarado tras un ataque nocturno con drones contra la instalación petrolera Lukoil-Yugnefteprodukt, ubicada cerca del pueblo de Pavlovskaya. Según una fuente de las fuerzas del orden ucranianas, el ataque fue ejecutado por drones del SBU. Detalló que dos explosiones habían provocado un incendio en dos depósitos de derivados de petróleo.
Además, los drones del SBU también causaron una serie de explosiones en la instalación petrolera Rosneft-Kubannefteprodukt en la localidad de Leningrádskaya. Las imágenes de satélite indicaron que al menos tres depósitos de combustible resultaron dañados.
Simultáneamente, un pueblo en la región rusa de Voronezh tuvo que ser evacuado el domingo tras una serie de explosiones desencadenadas cuando los restos de un dron ucraniano derribado prendieron fuego a un almacén cercano, según las autoridades locales. Las imágenes en redes sociales mostraban nubes de humo negro elevándose sobre la región de Voronezh, acompañadas de una serie de fuertes explosiones.
Los restos de la aeronave provocaron «la detonación de objetos explosivos», según el gobernador, Aleksandr Gusev. Aunque no se reportaron víctimas, los vecinos del cercano poblado en el distrito de Podgorensky fueron evacuados. Las carreteras también se cortaron mientras los servicios de emergencias, militares y funcionarios del gobierno trabajaban en el lugar.
Un funcionario ucraniano de seguridad informó a The Associated Press que se había realizado un ataque contra un almacén de municiones en la localidad de Serhiivka, en la región de Voronezh. «El enemigo almacenaba misiles tierra-tierra y tierra-aire, proyectiles para tanques y artillería y cajas de cartuchos para armas de fuego», dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.
Adicionalmente, las autoridades en la provincia rusa de Krasnodar informaron el sábado de un incendio en un depósito de crudo debido también a los restos de un dron derribado. El fuego estaba extinguido para el domingo por la mañana, según los servicios rusos de emergencia.
Estos ataques ocurren después de que un portavoz militar ucraniano anunció el jueves a The Associated Press que las tropas de Kiev se habían retirado de un vecindario a las afueras de Chasiv Yar, una población estratégica en la región ucraniana de Donetsk que ha quedado reducida a escombros durante la ofensiva rusa del último mes.
Las fuerzas rusas han estado tratando de ganar terreno en el este industrial de Ucrania, en un aparente intento de llevar a sus defensores a una guerra de desgaste. Las fuerzas de Moscú están perdiendo entre 200 y 250 soldados en Ucrania al día, según una investigación independiente realizada por los medios rusos independientes Meduza y Mediazona.
Según los analistas militares, la caída de Chasiv Yar también podría comprometer rutas cruciales de suministro ucranianas y poner en peligro a ciudades cercanas, lo que acercaría a Rusia a su objetivo declarado de tomar toda la región de Donetsk.
Además, los ataques rusos también han golpeado con dureza la infraestructura energética ucraniana. Las autoridades en Kiev informaron el sábado que la ciudad había restablecido dos tercios de su capacidad de generación después de ataques recientes de misiles rusos que destruyeron centrales importantes.
«Se ha hecho un trabajo colosal», dijo el número dos del gobierno de la ciudad de Kiev, Petro Panteleev. «Las instalaciones energéticas de la ciudad, que fueron construidas principalmente en la era soviética, se están modernizando y haciendo mucho más eficientes».
Durante la noche, Rusia lanzó dos misiles balísticos y 13 drones Shahed, según informaron el domingo funcionarios de la fuerza aérea ucraniana. Todos fueron derribados, aunque las autoridades no dieron detalles sobre el impacto de los misiles. Ocho personas murieron en ataques rusos en Ucrania en el último día, según las autoridades regionales locales.
Cuatro personas murieron en la región de Jersón, dijo el gobernador Oleksandr Prokudin, mientras que en Donetsk, el gobernador Vadym Filashkin informó de otros dos muertos en las poblaciones de Niu-York y Ukrainsk. En Dnipropetrovsk, una mujer de 65 años murió en un ataque ruso en el distrito de Nikopol, mientras que un hombre de 47 años murió en la región de Jrkiv, según los gobernadores Serhii Lysak y Oleh Syniehubov en sus respectivos comunicados.
