El presidente argentino, Javier Milei, en un acontecimiento significativo en la noche del viernes, juramentó a Federico Sturzenegger como el nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado. Este nombramiento apunta a la gran obsesión de Milei de reestructurar y optimizar el aparato estatal.
Durante la ceremonia de juramento, Milei expresó su entusiasmo y confianza en la nueva designación exclamando, «¡Qué lujo me estoy dando!» Esta declaración resonó en la Casa Rosada, desafiando el protocolo político convencional. El anuncio de Sturzenegger como ministro tuvo lugar en la madrugada del viernes a través de un decreto presidencial.
La relación entre Sturzenegger y Milei se describe como totalmente sincronizada. Tal es la confianza que el nuevo ministro tendrá su cartera dentro de la Casa Rosada. Además, hasta ahora, Sturzenegger también ha liderado la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía, que ahora será absorbida bajo sus nuevas responsabilidades.
Sturzenegger, en sus primeros pasos como ministro, planea presentar la denominada ‘ley de hojarascas’. Esta ley tiene como objetivo derogar alrededor de 100 leyes consideradas obsoletas y en desuso. Además, se espera que implemente una serie de decretos relacionados con el sector aerocomercial.
Es importante recordar que Sturzenegger no es ajeno a la administración pública. Fue presidente del Banco Central durante el primer mandato de Mauricio Macri (2015-2019). Aunque su relación con el actual ministro de Economía, Luis Caputo, se describe como correcta, también se percibe cierta tensión.
El nuevo ministro, anteriormente, había preparado un ambicioso plan de desregulación de la economía para Patricia Bullrich, la candidata de la coalición de Macri que terminó tercera en las elecciones y quien hoy se desempeña como la ministra de Seguridad de Milei.
Milei, en sus declaraciones, ha definido a Sturzenegger como «un coloso», refiriéndose a él como una figura imponente y sobresaliente en su gabinete. A su vez, el presidente muestra una gran confianza en su capacidad para actuar como un «topo» dentro del Estado. Esta metáfora se refiere a la intención de Milei de desregular y transformar el Estado desde adentro, en última instancia, con el objetivo de destruir las viejas estructuras burocráticas. Sin embargo, el nuevo ministro parece más orientado a la idea de reducir y aligerar la carga del Estado al máximo.
Así, la llegada de Sturzenegger a este ministerio crucial marca una nueva fase en la gestión de Milei. La desregulación y transformación del Estado es un objetivo ambicioso que, sin duda, requerirá una gran dedicación y un enfoque estratégico. Con su experiencia y la confianza del presidente, Sturzenegger está preparado para asumir este desafío y avanzar en la transformación del Estado argentino.