El fabricante de coches de lujo Koenigsegg ha vuelto a sorprender a la industria automotriz con su último proyecto: el nuevo Koenigsegg Chimera. Este coche se trata de un modelo One-Off, lo que significa que sólo será fabricada una única unidad de este hiperdeportivo. El Chimera es un coche excepcional con una potencia de 1.600 CV. Este nuevo modelo es el resultado de una combinación única de características de tres de los coches más icónicos de Koenigsegg: el Agera RS, el Jesko y el CC850.
Durante tres años, Koenigsegg ha estado trabajando en secreto en el desarrollo de este coche muy especial. El inicio de este proyecto se dio por petición de un cliente muy especial, el actual presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem. Ben Sulayem, que ya era dueño de uno de los 25 Agera RS fabricados mundialmente, solicitó al fabricante crear algo todavía más especial a partir de su coche.
La base del proyecto fue un Agera RS, con número de chasis 7132, que fue enviado a la sede de Koenigsegg en Ängelholm, Suecia, para comenzar un proceso de transformación en el Koenigsegg Chimera. Este coche se posiciona ahora como el más exclusivo, especial y posiblemente el más caro jamás fabricado por la marca.
Mejorar un Agera RS no es una tarea fácil, sin embargo, en Koenigsegg parecen no tener miedo a afrontar desafíos de este tipo, especialmente cuando el presupuesto del cliente parece ser ilimitado. Para llevar a cabo esta tarea se decidió reemplazar el motor V8 de 1.341 CV del Agera RS por el nuevo 5.0 V8 Twin-Turbo de 1.600 CV del Jesko. A ello se le añadió la transmisión ESS (Engage Shift System) del CC850.
El resultado es una combinación peculiar. El Chimera iguala en potencia al Jesko y supera a los CC850 y Agera RS. Sin embargo, mantiene la caja de cambios «manual» desarrollada por Koenigsegg para el CC850. Esta transmisión es en realidad una evolución de la transmisión automática secuencial LST de 9 relaciones y 7 embragues creada para el Jesko.
Esta transmisión tiene la peculiaridad de ser gobernada mediante un selector manual y un pedal de embrague, permitiendo la utilización de una palanca de cambios a través de 6 relaciones. Sin embargo, no existe una conexión física entre el selector y el embrague con la transmisión, lo que en realidad significa que toda esta gestión es emulada. En su versión para el CC850 ya se ofrecía un modo automático convencional. Para el Chimera, se han añadido levas tras el volante para tener un tercer modo de uso.
A las innovaciones en el grupo motopropulsor, se suma el hecho de que el Koenigsegg Chimera ha conseguido mantener su peso al mínimo, lo que lo hace 200 Kg más ligero que un Jesko. Para conseguir este logro, se ha utilizado una carrocería fabricada íntegramente en fibra de carbono tintada en color azul.
En definitiva, el Koenigsegg Chimera es la última joya de la corona de la marca sueca. Se trata de un coche que combina lo mejor de tres de sus modelos más icónicos, con un motor potente y una transmisión avanzada, todo ello bajo una estética exclusiva y un peso reducido. Un verdadero hito en la historia del fabricante que seguramente marcará un antes y un después en la industria de los coches de lujo.