El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, sigue en prisión preventiva tras una decisión del Tercer Juzgado de Garantía de Santiago. La resolución, anunciada después de un inicio tenso de la audiencia, mantiene las medidas cautelares en contra del jefe comunal. La jueza que presidió la audiencia insistió en que la libertad de Jadue representa un «peligro para la sociedad», una afirmación que ha sido un punto central en este caso.
Jadue ha estado confinado en el nexo Capitán Yaber durante más de un mes. Según las normas vigentes, si llega al 18 de julio y cumple 46 días fuera de su cargo como alcalde, será destituido. Esta es una posibilidad que pende sobre la cabeza del líder comunal, ya que su estancia en la prisión preventiva parece prolongarse.
La defensa de Jadue, liderada por el abogado Juan Carlos Manríquez, intentó cambiar la medida cautelar por reclusión nocturna y arraigo nacional. Sin embargo, con la última decisión del tribunal, sus esfuerzos se vieron frustrados. A pesar de este revés, la defensa ya anunció que revisarán nuevamente los argumentos de la jueza y utilizarán «todos los recursos» disponibles para revertir la medida cautelar.
Manríquez había solicitado que dos juezas se inhibieran y que la revisión de las medidas cautelares se postergara hasta el 11 o 12 de julio. Sin embargo, la jueza Pamela Muñoz decidió no acoger esta petición, lo que colocó a la defensa en una posición complicada.
A pesar de los intentos de Manríquez para insistir en la postergación de la audiencia, la jueza Muñoz fue tajante. Afirmó que «el tribunal tiene agendado esta audiencia el día de hoy y nada ni nadie va a impedir que yo la vea el día de hoy». Esta declaración de la jueza muestra la importancia y urgencia que el tribunal asigna a este caso.
Durante la audiencia, la fiscal Giovanna Herrera también tuvo la oportunidad de hablar. Ella sostuvo que «no habían nuevos antecedentes» para revertir la medida cautelar contra Jadue. Esta postura de la fiscalía subraya el hecho de que, al menos desde su perspectiva, la situación de Jadue no ha cambiado de manera significativa como para justificar una revisión de las medidas cautelares.
En resumen, el caso de Daniel Jadue sigue siendo un tema delicado y polémico. Su permanencia en la prisión preventiva y la posibilidad de su destitución como alcalde añaden una capa extra de complejidad a este caso. Mientras tanto, su defensa sigue luchando para revertir la medida cautelar, un esfuerzo que hasta ahora no ha dado frutos. El futuro de Jadue, tanto en su capacidad como alcalde como en su libertad personal, sigue siendo incierto.