«Fuiste, eres una leyenda. Hoy estás al lado de papá lindo. Miles y miles de peruanos, y gente extranjera te disfrutaron década a década por tu calidad personal, tu animación y tu conducción. Eras completa, sabías de todo en televisión: escribías, hablabas, conducías y dirigías. Siempre te voy a extrañar. Ya estás junto con tu papito y tu mamita en el cielo. Descansa en paz, Yola Polastri Giribaldi. La reina de los niños de muchas décadas de los peruanos. Paz en tu tumba”, manifestó Archimbaud.
Yola Polastri Giribaldi, un nombre que es sinónimo de alegría y entretenimiento para los niños de Perú durante décadas, ha dejado este mundo. Pero su legado, su impacto y su esencia seguirán vivos en los corazones de sus innumerables fans que la apreciaban y admiraban.
Polastri, conocida cariñosamente por sus seguidores como «La reina de los niños», no era simplemente una presentadora de televisión. Era una mujer multifacética que sabía escribir, hablar, conducir programas y dirigir. Su calidad personal, su animación y su conducción la hicieron destacar en el mundo de la televisión. Fue una figura icónica que logró trascender las barreras del tiempo, disfrutada por generaciones de peruanos y también por audiencias extranjeras.
La noticia de su fallecimiento fue recibida con gran pesar. Su colega y amigo, Archimbaud, expresó su dolor y tristeza al decir: «Fuiste, eres una leyenda«. Su muerte marca el final de una era, pero su vida y su legado seguirán siendo una inspiración para muchos. Aunque ya no esté físicamente con nosotros, su espíritu y su amor por el entretenimiento infantil seguirán vivos.
El mundo de la televisión ha perdido a una figura emblemática, pero el legado de Yola Polastri Giribaldi seguirá resonando en los corazones de los que tuvieron la fortuna de conocerla y de aquellos que crecieron viendo sus programas. La noticia de su fallecimiento dejó a sus seguidores sumidos en la tristeza y el luto, pero su recuerdo y su legado permanecerán eternos.
Como dijo Archimbaud en su homenaje, «Siempre te voy a extrañar». Esta frase resume el sentimiento de muchos que han perdido a una personalidad amada y respetada. Polastri se ha unido a sus padres en el cielo, dejando atrás una vida llena de logros y de alegría que compartió con su público.
El legado de Yola Polastri Giribaldi no es sólo su contribución a la televisión, sino también el amor y la felicidad que infundió en cada uno de sus programas. Su capacidad para entretener y educar a los niños fue verdaderamente extraordinaria, lo que la convirtió en una figura querida y respetada.
Polastri fue un pilar en el mundo del entretenimiento infantil. Su muerte es una gran pérdida, pero su vida y legado seguirán siendo una fuente de inspiración. La reina de los niños de muchas décadas de los peruanos, Yola Polastri Giribaldi, siempre será recordada con cariño y admiración. Paz en tu tumba, querida Yola.