Desde el corazón de la política chilena, la figura del jefe de la Bancada de la UDI, Gustavo Benavente, se destaca en la reciente exigencia al Presidente Gabriel Boric para que adelante la salida de todas las autoridades interesadas en postularse como candidatos en las próximas elecciones. Benavente, junto al diputado Felipe Donoso, ha marcado el 23 de noviembre como la fecha límite para estas renuncias.
Este movimiento, aunque respeta la decisión de los funcionarios gubernamentales que deseen participar en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2025, resalta una «grave desafección» de algunos representantes del Ejecutivo. De hecho, los legisladores de la UDI han señalado que algunos ministros y subsecretarios parecen estar anteponiendo sus propios intereses políticos a los del país.
Las ministras Carolina Tohá (Interior), Jeannette Vega (Trabajo), Camila Vallejo (Segegob), Javiera Toro (Desarrollo Social) y Antonia Orellana (Mujer), junto con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, han sido mencionados como personas que, según los legisladores, ya habrían decidido postularse el próximo año.
Los parlamentarios argumentan que las recientes declaraciones y actuaciones de algunos ministros y subsecretarios indican claramente que han decidido competir en las elecciones de 2025. Sostienen que, aunque estos funcionarios tienen todo el derecho a aspirar a cargos electivos, no deben utilizar los recursos estatales para promover sus propios intereses en lugar de los del país.
Entre las críticas específicas, los legisladores UDI señalaron que Monsalve ha criticado repetidamente a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. También afirmaron que las ministras Jara y Vallejo parecen estar más preocupadas por atraer a su propio electorado que por atender las necesidades de todos los chilenos.
Estas acusaciones llevaron a los parlamentarios de la UDI a advertir que sería «inviable» y una «demostración de absoluto desinterés» que el Presidente Boric espere hasta finales de noviembre para realizar un nuevo cambio en su gabinete. Insisten en que Chile necesita autoridades comprometidas con las necesidades urgentes del país y no con una agenda personal.
En este sentido, si los funcionarios ya han tomado la decisión de postularse, Benavente y Donoso consideran que el Presidente debería exigirles que renuncien. De esta manera, se evitaría que sigan beneficiándose de los recursos estatales para promover sus propias ambiciones políticas.
En definitiva, este llamado de los legisladores de la UDI pone de manifiesto las tensiones políticas en Chile en el período previo a las elecciones de 2025. Además, resalta las preocupaciones sobre el uso potencial de los recursos estatales para fines políticos personales.
El futuro de la política chilena, así como la respuesta del Presidente Boric a estas demandas, será seguido de cerca tanto por los legisladores como por los ciudadanos chilenos en los próximos meses.