La tragedia aérea que cobró la vida del expresidente de Chile, Sebastián Piñera, está en proceso de ser resuelta por los expertos de aviación, en un esfuerzo por determinar la causa del accidente. El fatídico incidente ocurrió el 6 de febrero de 2024, cuando el helicóptero monomotor bipala R66 que Piñera estaba pilotando se estrelló en el Lago Ranco. Desde entonces, la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, ha estado esperando los resultados de las investigaciones internacionales para cerrar la investigación penal que se abrió el día del accidente.
Partes del helicóptero accidentado fueron enviadas a los hangares de la compañía Robinson Helicopter en Canadá y California, Estados Unidos, para su análisis. El objetivo principal de las pruebas es confirmar o descartar la hipótesis principal del accidente, que apunta a un error humano por parte del difunto presidente. Sin embargo, también es crucial determinar las condiciones del helicóptero en el momento en que sobrevolaba el lago donde se estrelló. Los supervivientes del accidente incluyen al amigo de Piñera, Ignacio Guerrero, su hijo y su hermana, Magdalena Piñera.
Se espera que las conclusiones de Robinson Helicopter lleguen en septiembre, proporcionando detalles sobre la dinámica del accidente y aclarando por qué una de las alas del helicóptero estaba completamente doblada, y si esto fue el resultado del impacto con el agua. También se analizarán las abolladuras que tenía el R66 cuando fue rescatado de las profundidades del Lago Ranco.
Las primeras teorías sobre las causas del accidente, sugeridas por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), abarcaban desde posibles fallos mecánicos hasta el empañamiento del parabrisas de la aeronave. Sin embargo, la hipótesis del error humano ha ido ganando fuerza con el tiempo, aunque aún se necesita corroboración de los informes técnicos.
El día del accidente, las condiciones climáticas adversas podrían haber jugado un papel en la tragedia. Según numerosos testigos, la visibilidad era escasa en el momento en que Piñera comenzó su vuelo desde la casa de su amigo José Cox. Este hecho podría haber impedido que el piloto siguiera la ruta trazada y encontrara una zona segura para aterrizar. Fuentes del caso sugieren que al descender en busca de una mejor visibilidad, el helicóptero se inclinó 30 grados, lo que provocó que la hélice golpeara el agua y hundiera la nave. Sin embargo, esta hipótesis aún debe ser confirmada por las instituciones encargadas de elaborar las conclusiones de los peritajes.
El expediente del caso contiene las declaraciones de los testigos de ese fatídico día, incluyendo la de José Cox, un amigo de Piñera que recibió al grupo en su casa el día del accidente. Cox proporcionó detalles de lo que vio desde su casa y también fue uno de los primeros en llegar al lugar del accidente. Él y su hijo rescataron a los tres supervivientes y también intentaron buscar a Piñera, que no logró salir del helicóptero y quedó sumergido en el agua.
Los supervivientes del accidente, Magdalena Piñera, Ignacio Guerrero y su hijo Bautista, proporcionaron testimonios similares a Carabineros, la policía uniformada de Chile. Describieron cómo, después de despegar, la poca visibilidad debido a la lluvia les obligó a elevarse en busca de orientación. Sin embargo, al descender, chocaron con el agua del lago Ranco y el helicóptero comenzó a hundirse. Lograron soltar sus cinturones de seguridad y abrir una puerta lateral para escapar de la aeronave antes de ser rescatados por las lanchas de los vecinos de la familia Cox.
Ricardo Esteban González Delgado, un voluntario de Bomberos de Lago Ranco, fue el rescatista que recuperó el cuerpo de Sebastián Piñera. En su declaración, describió cómo identificó y recuperó el cuerpo del expresidente del fondo del lago. Finalmente, el cuerpo de Piñera fue trasladado a la Tenencia de Carabineros de Lago Ranco para su custodia y posterior peritaje.
Mientras tanto, el helicóptero accidentado fue reflotado cinco días después del accidente y sigue siendo objeto de peritajes para determinar las causas del accidente. En última instancia, los resultados de estas pruebas podrán proporcionar respuestas definitivas a las preguntas que rodean esta tragedia aérea y dar una medida de cierre a todos los afectados por la pérdida de Sebastián Piñera.