La Inteligencia Artificial (IA) está transformando la forma en que vivimos y trabajamos, y su influencia en el campo de la salud es especialmente notable. En particular, la IA está revolucionando la industria farmacéutica, acelerando los procesos de investigación y desarrollo de medicamentos. Esto se debe a que las herramientas de IA pueden identificar rápidamente nuevas moléculas y optimizar el diseño de ensayos clínicos, lo que altera el proceso tradicional de desarrollo de medicamentos, según informa Farmaindustria.
Farmaindustria, fundada en 1963, es una organización que representa a la mayoría de los laboratorios farmacéuticos innovadores en España. Reconoce el papel estratégico que juega la IA en el ámbito sanitario. Por ejemplo, los modelos de IA pueden identificar patrones genéticos o de marcadores que permiten identificar grupos de pacientes con mayor probabilidad de responder a una terapia. Esto mejora la eficacia de los tratamientos y reduce el tiempo de disponibilidad para los pacientes.
Además, la IA puede aumentar la eficacia de los medicamentos incluso antes de que lleguen a los pacientes. Durante la fabricación, la IA puede mejorar el diseño y control de procesos, optimizar la gestión de stocks, la producción y los inventarios, y facilitar el seguimiento de tendencias para promover la mejora continua. En las plantas de producción, la IA puede maximizar la seguridad de los empleados, alertando de comportamientos que podrían resultar en un accidente.
Otra área en la que la IA ha demostrado su eficacia es en el reclutamiento de participantes para ensayos clínicos. La IA puede analizar grandes bases de datos de pacientes para identificar a aquellos que cumplen con los criterios específicos de un ensayo, aumentando así la precisión y eficiencia del proceso de selección.
Además, gracias al uso de modelos predictivos, es posible evaluar quiénes tienen más probabilidades de responder de manera positiva al tratamiento que está en estudio, mejorando así las tasas de éxito del ensayo. La IA también puede ayudar a identificar a grupos subrepresentados de pacientes, asegurando una mayor diversidad en las pruebas médicas.
La IA también puede identificar correlaciones y patrones ocultos entre los efectos de los medicamentos y las afecciones no cubiertas en las indicaciones que se aprobaron originalmente. Esto permite la identificación de posibles nuevas aplicaciones terapéuticas para medicamentos ya existentes en el mercado, acelerando el proceso de desarrollo y ofreciendo una vía para expandir el tratamiento disponible para otras condiciones médicas.
En este contexto dominado por la IA, Farmaindustria aboga por un marco ético y normativo que guíe la aplicación de la tecnología. Su objetivo es garantizar que la tecnología se utilice para el beneficio de la sociedad y el cuidado de la salud en todas las fases de la cadena de valor del sector farmacéutico.
Las recomendaciones clave de Farmaindustria se refieren a la transparencia y rendición de cuentas, la equidad e inclusión, la privacidad y protección de datos, la seguridad y fiabilidad, y la supervisión y control humano en la toma de decisiones.
Con estas recomendaciones, Farmaindustria busca garantizar que la IA se desarrolle y aplique de manera ética y segura, en beneficio de los pacientes y profesionales de la salud. La intención es lograr un ecosistema sanitario más confiable, equitativo y centrado en el bienestar de las personas. Sin duda, la IA es una poderosa herramienta que está cambiando la forma en que operan las industrias, incluyendo la farmacéutica, y su uso adecuado y ético puede conducir a avances significativos en la atención médica.