Casi la mitad de los ciudadanos (46%) visitó Urgencias el año pasado.

Casi la mitad de los ciudadanos acudió a un servicio de urgencias el último año

El Barómetro Sanitario 2024 ha revelado un ligero aumento en la satisfacción de los ciudadanos con el sistema sanitario público en España, que alcanzó 6,26 puntos sobre 10 en abril, superando levemente la puntuación de 6,14 registrada en el mismo periodo de 2023.

Este informe, realizado anualmente por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ofrece una visión detallada de la percepción de los ciudadanos sobre diversos aspectos del sistema sanitario. Los datos presentados se basan en unas 7.800 entrevistas domiciliarias a personas de 18 y más años, en todas las provincias españolas, realizadas en el mes de abril de 2024.

La satisfacción con la Atención Primaria experimentó un leve aumento, alcanzando los 6,29 puntos en comparación con los 6,19 del año anterior. Sin embargo, aunque la atención especializada mantiene una valoración positiva, su puntuación disminuyó ligeramente de 5,95 a 5,86 puntos. A pesar de esto, los servicios de urgencias (7,51 puntos) y la asistencia hospitalaria (7,14 puntos) siguen siendo los aspectos mejor valorados del sistema sanitario.

Uno de los aspectos que más preocupa a los ciudadanos son las listas de espera. Aunque el porcentaje de ciudadanos que consideran que han empeorado se redujo en más de cuatro puntos, pasando del 39,2% al 34,6%, este sigue siendo un tema de preocupación para muchos.

En cuanto a la financiación del sistema de salud, existe cierta confusión entre los ciudadanos. El 50,1% de la población piensa que la sanidad pública se financia total o parcialmente con las cotizaciones de las personas que trabajan. Sin embargo, solo el 45,6% sabe que se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.

El 83,6% de las personas usuarias de los servicios de Atención Primaria valora positivamente la atención recibida. Este porcentaje ha aumentado ligeramente respecto al 80,4% de 2023. Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de enfermería como el personal médico (8,08 y 7,87 sobre 10, respectivamente).

En cuanto a la espera, el 25,1% de quienes pidieron cita fueron atendidos por su médico/a de atención primaria el mismo día o al día siguiente, cinco puntos más que la encuesta del pasado año. El resto tuvo una espera media de 8,3 días, frente a los 9,12 del 2023.

En el ámbito de las Especialidades, el 42,3% ha consultado a un especialista de la sanidad pública en los últimos doce meses, bien por derivación del médico/a de Atención Primaria (37,2%), bien por citación del propio médico/a especialista en una consulta anterior (57,9%).

Respecto al Ingreso hospitalario, el 10,1% refiere haber estado ingresado en un hospital público en los últimos doce meses. El 40,3% lo hizo de manera programada para cirugía o prueba diagnóstica; el 56,9% por una enfermedad o problema de salud urgente; y el 2,8% por un parto.

El 44,6% de los ciudadanos reconoce haber acudido a un servicio de urgencias de la sanidad pública en los últimos doce meses (38,2% en 2023). Los dispositivos de Atención Primaria han absorbido el 40,5% de la demanda en este periodo, los servicios de urgencia hospitalarios el 52,7% de la misma y el 6,5% ha utilizado un servicio de urgencias tipo 061/112.

En cuanto a la igualdad, casi un 40% de la población general percibe que no se reciben los mismos servicios según la comunidad autónoma de residencia, y un 36% considera que también es desigual el trato según el manejo de las nuevas tecnologías que tenga la persona atendida.

Por primera vez, el Barómetro Sanitario ha explorado ciertos aspectos relacionados con la atención a los problemas de salud mental. En abril de 2024, un 17,8% de los entrevistados refieren haber tenido necesidad de consultar a un profesional sanitario por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional.

El 46,3% fueron atendidos en la sanidad pública, un 44,7% en la sanidad privada y un 2,6% en ambas. En el caso de las personas atendidas en la sanidad pública, el 40,1% refiere que fue atendido principalmente por un especialista en psiquiatría, un 33,1% por su médico de familia y un 20,8% por un psicólogo.

El Barómetro Sanitario también ha incluido, por primera vez, una serie de preguntas para valorar el grado de aceptación que tiene el uso de las vacunas en la población general. A pesar de que un 36,7% considera que provocan efectos adversos en la salud, la aceptación de la vacunación en nuestro país es alta. El grado de acuerdo con los aspectos protectores de las vacunas supera el 90% y un 89,9% manifiesta seguir las recomendaciones de los y las profesionales sanitarios/as respecto a la vacunación.

Por último, el barómetro también ha indagado sobre el uso de las tecnologías digitales por parte de los ciudadanos para relacionarse con el sistema sanitario. El 55,9% de las personas entrevistadas refiere tener algún certificado electrónico para la realización de trámites con la Administración y sólo el 0,9% no sabe lo que es. A pesar de esto, todavía existe un porcentaje significativo de la población que no ha accedido a su historia clínica electrónica o que no sabe cómo hacerlo.

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