Joe Biden, el actual presidente de los Estados Unidos y candidato del Partido Demócrata, ha respondido de manera firme y decidida a sus críticos y compañeros de partido que le han instado a retirarse de la carrera presidencial tras su desempeño en el debate electoral contra Donald Trump. «Déjenme decir esto lo más claramente posible: soy el presidente de Estados Unidos, soy el candidato del Partido Demócrata y no me voy a ir a ningún lado. Sigo en la carrera», ha asegurado Biden.
Biden pronunció estas palabras en un mitin en Wisconsin, uno de los estados bisagra que, según las encuestas y los estrategas electorales, decidirán el resultado de las elecciones de noviembre. El mensaje fue también enfatizado en las redes sociales, con un tono firme pero relajado, y algunas pequeñas confusiones. A pesar de ello, su discurso fue controlado y organizado, sin preguntas, y ante un público favorable.
Durante la celebración del 4 de julio, Biden ya había insinuado su intención de permanecer en la carrera. En un encuentro en la Casa Blanca con militares en activo, veteranos y sus familias, alguien del público le pidió a gritos que no se retirara. Biden respondió rápidamente y con una risa que no tenía ninguna intención de hacerlo.
Este viernes, la cadena ABC News emitió una entrevista grabada al presidente realizada por George Stephanopoulos, figura clave del mundo demócrata y antiguo asesor de comunicación de Bill Clinton. En la entrevista, Biden demostró contundencia y confianza.
«No voy a permitir que un debate de 90 minutos acabe con tres años y medio de trabajo», declaró Biden en Wisconsin. Además, a pesar de las peticiones de algunos seguidores para que se sacrificara por el país, Biden dejó claro que no dará marcha atrás.
Los próximos días serán decisivos para sus aspiraciones electorales. Además de su discurso y la entrevista, su imagen durante la cumbre del 75 aniversario de la OTAN será crucial. Sin embargo, también necesita revertir el pesimismo en los llamados ‘battelground states’, los estados en los que se decide todo.
En una reunión en la Casa Blanca con gobernadores demócratas, Biden admitió que su desempeño en el debate fue pésimo y que necesitaba más descanso. Se comprometió a dormir más, trabajar menos horas y evitar eventos más allá de las 20.00. Sin embargo, también tiene que incrementar su presencia en los lugares con más votantes indecisos.
Su campaña se centra en los temas fundamentales que dividen al país: justicia social, desigualdad, el aborto y la economía. En sus discursos, insiste en que lo que está en juego no son solo dos visiones sobre la mejor forma de guiar el país, sino la democracia misma.
«Cada día se publican historias sobre que soy demasiado mayor. Déjenme decir algo. No he sido demasiado mayor para crear más de 15 millones de nuevos puestos de trabajo. Para garantizar que 21 millones de estadounidenses estén asegurados según la Ley de Atención Médica Asequible, para vencer a las grandes farmacéuticas. Soy demasiado mayor para restaurar Roe vs Wade», expresó Biden, haciendo referencia a la famosa sentencia sobre el derecho al aborto que el Supremo, controlado por los conservadores, revocó en 2022.