El Frente Amplio, un partido político emergente en Chile, atraviesa una de las etapas más críticas de su corta existencia. Uno de sus fundadores, Giorgio Jackson, está sumamente consciente de la delicada situación que enfrenta su colectividad. El partido se encuentra en medio de intensas discusiones internas, ya que el plazo para inscribir las listas que competirán por la presidencia del Frente Amplio el 13 y 14 de julio, expira a las 23.59 de este jueves.
La disputa principal se centra en quién acompañará en la secretaría general a la actual líder, Constanza Martínez. Aunque la fusión de los partidos Convergencia Social y Revolución Democrática se concretó este lunes, la alianza interna de este último se ha fortalecido para ocupar la secretaría general, considerada el segundo cargo más importante en la dirección del Frente Amplio.
Dentro de Revolución Democrática se ha decidido que su grupo negociador incluya a figuras de peso histórico dentro del partido, como el último presidente de este, Diego Vela, y el jefe de la División de Coordinación Interministerial (DCI) de la Segpres, Rodrigo Echecopar. Sin embargo, también se ha recibido apoyo desde otros sectores, como el exministro Giorgio Jackson, quien ha estado en conversaciones con Convergencia Social para asegurar que Revolución Democrática se quede con la secretaría general.
Por otro lado, Convergencia Social ya ha asegurado su lugar para competir por la presidencia, con la exdelegada presidencial de la RM, Martínez, como candidata. Dentro de su agrupación, se encuentra el grupo “Desbordar lo Posible”, que incluye al presidente Gabriel Boric y al diputado Gonzalo Winter. Este grupo ha tenido conversaciones con otra de las fuerzas de peso en Convergencia Social, “De Cordillera a Mar”, que incluye al diputado y presidente provisorio del Frente Amplio, Diego Ibáñez, y a la ministra Antonia Orellana.
En estas conversaciones, se acordó que, dada la situación actual de Convergencia Social, deberían ocupar el primer y segundo puesto de la directiva que lidera Martínez. Sin embargo, a menos de 12 horas de la inscripción de la lista, aún se mantiene la disputa, ya que ni Revolución Democrática ni el grupo ligado a Ibáñez y Orellana han cedido.
En este contexto, Revolución Democrática ha amenazado con retirarse de la competencia por la directiva nacional y concentrarse en las elecciones de base, es decir, en el comité central del Frente Amplio, si no consiguen la secretaría general. Esta decisión, según el partido, les otorgaría mayor flexibilidad para adoptar una postura crítica si la dirección que gane las elecciones comete errores que no les agraden.
Además, existe un sector dentro de Revolución Democrática que podría estar descontento con la forma en que se han manejado las negociaciones y que podría estar considerando unirse a la lista que, hasta ahora, podría liderar la diputada Gael Yeomans, quien competiría contra la lista de Constanza Martínez. Yeomans y su grupo también están en conversaciones clave, al igual que un grupo que podría ser liderado por el diputado Andrés Giordano, quien cuenta con el apoyo de parlamentarios como Maite Orsini y Claudia Mix.
Todo se definirá en las próximas horas. Esta situación es un reflejo de las tensiones internas que pueden surgir en los partidos políticos emergentes y de la importancia de las alianzas internas para determinar la dirección y liderazgo de estas organizaciones. Asimismo, resalta la relevancia de las negociaciones y acuerdos entre los distintos grupos internos para mantener la unidad y cohesión dentro de los partidos.