En un avance significativo para la memoria y la justicia en Chile, la Casa de Irán 3037, antes conocida como el infame centro clandestino de secuestro, tortura y exterminio Venda Sexy, ha sido oficialmente expropiada por el Estado. Este edificio, que alguna vez fue un escenario de horrendas violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar, ahora se prepara para una transformación profunda: convertirse en un Sitio de Memoria abierto a la comunidad.
La entrega de la propiedad se llevó a cabo en un evento cargado de emociones que marcó el fin oficial del proceso de expropiación. La casa, situada en la comuna de Macul en Irán 3037, ha sido transferida al Servicio de Vivienda y Urbanización Metropolitano y posteriormente quedará bajo la administración del Ministerio de Bienes Nacionales.
El plan para el futuro de este lugar contempla que la organización @sitiodememoriairan3037 se encargue de su administración. Este grupo, apasionado por preservar la memoria histórica, asumirá el reto de convertir la casa en un espacio de reflexión y educación sobre los episodios más oscuros de la historia reciente de Chile.
La misión principal de este nuevo Sitio de Memoria es mantener viva la memoria de las víctimas y educar a las futuras generaciones sobre la importancia de los derechos humanos y la necesidad imperiosa de prevenir la repetición de tales atrocidades. La recuperación y preservación de estos espacios son vitales para la construcción de una sociedad más justa y consciente de su pasado.
El acto de expropiación y la futura apertura de la Casa de Irán 3037 como Sitio de Memoria representan un hito en el reconocimiento y reparación a las víctimas de la dictadura. Este hecho resalta el compromiso del Estado chileno con la memoria histórica y los derechos humanos, asegurando que estos espacios de sufrimiento se conviertan en símbolos de resiliencia y aprendizaje colectivo.
Transformar los lugares que alguna vez fueron escenarios de horror en sitios de memoria es un acto de resistencia y un recordatorio constante de los errores del pasado. No sólo sirven como un homenaje a las víctimas, sino que también funcionan como herramientas educativas para las generaciones futuras. La educación y la memoria son las armas más poderosas contra la repetición de la historia y la mejor manera de honrar a aquellos que sufrieron en estos lugares.
El proyecto Venda Sexy es un ejemplo perfecto de cómo se puede convertir un pasado doloroso en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. A través de la expropiación y la transformación de la Casa de Irán 3037, se manda un mensaje claro de que las violaciones a los derechos humanos no se olvidan ni se perdonan, sino que se enfrentan y se utilizan como lecciones para el futuro.
Es importante destacar que este no es un esfuerzo aislado. En todo el país, hay esfuerzos similares para rescatar y preservar los espacios que alguna vez fueron símbolos de represión y terror. Cada sitio de memoria es un recordatorio de la lucha por la justicia y la memoria, y cada uno de ellos es una promesa a las futuras generaciones de que nunca permitiremos que se repitan tales atrocidades.