El panorama político chileno ha experimentado cambios notables en los últimos tiempos. Recientemente, una de las figuras destacadas del Partido Republicano, Macarena Bravo, decidió no postularse para la alcaldía de Maipú, una posición para la cual estaba siendo promovida por su partido. El anuncio de su renuncia a la candidatura se produjo en medio de circunstancias que han generado un considerable revuelo en el escenario político chileno.
Bravo, que ocupó el cargo de exprosecretaria en el Partido Republicano, es conocida por su fuerte presencia en la vida política chilena. Su último post en Instagram como candidata a la alcaldía de Maipú fue en abril y participó en un programa de streaming de YouTube el 2 de febrero junto a José Antonio Kast, un político y académico chileno que es una de las figuras más prominentes del Partido Republicano.
El Partido Republicano, con sede en Presidente Errázuriz, esperaba que Bravo, como mujer y con un historial de liderazgo social, se convirtiera en una de sus principales referentes. El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, anunció una serie de candidaturas para la Región Metropolitana el 27 de marzo, y Bravo estaba entre ellas.
Además de su carrera política, Bravo también es conocida por su presencia mediática. Fue presentadora del noticiario «Semana Re», donde compartió espacio con figuras del partido como Kast, el ideólogo Cristián Valenzuela, el timonel Arturo Squella, y la secretaria general, Ruth Hurtado. También fue panelista en programas como «Sin Filtros» y en la Radio Agricultura.
Sin embargo, a pesar de su prominencia, Bravo comenzó a alejarse de la línea de frente del partido. El 5 de junio, renunció a su puesto en la directiva. En su mensaje de despedida en Instagram, escribió: “En la vida a veces hay que tomar decisiones difíciles, pero debes hacerlo por ti y eso también es ser valiente. Solo decir gracias totales por estos más de dos años como prosecretaria del Partido Republicano”.
La sorpresa vino el miércoles, cuando el Partido Republicano anunció la candidatura de Enrique Bassaletti, un exgeneral de Carabineros, para el puesto de alcalde de Maipú. Squella alabó a Bassaletti, pero no mencionó a Bravo. Bravo explicó que la decisión de bajarse de la candidatura se debía a razones personales y familiares, citando una enfermedad de su madre.
A lo largo de su carrera política, Bravo nunca logró obtener suficientes votos para ser elegida. En 2023 obtuvo 163.521 votos, y le faltaron cerca de 60 mil para ser elegida, mientras que en 2021 -para el primer proceso constituyente- obtuvo solo 8.351 sufragios en el distrito 8, que incluye algunas comunas como Maipú.
El anuncio de la candidatura de Bassaletti ha generado controversia con el resto de la derecha. Durante las negociaciones, Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) había manifestado que Bravo era poco competitiva y aspiraban a disputar ese cupo, o cederlo a Demócratas. De hecho, el viernes pasado se acordó que se resolvería por encuestas.
A pesar de su alejamiento del Partido Republicano, Bravo ha seguido en la vitrina pública y adquirió un rol relevante en la campaña de la exministra Marcela Cubillos, con quien colabora para su candidatura a alcaldesa por Las Condes. Sin duda, la carrera política de Bravo ha experimentado giros y vueltas, y seguiremos de cerca sus próximos movimientos.