El jueves, 4 de julio de 2024, la líder del Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de extrema derecha en Francia, Marine Le Pen, se defendió contra las acusaciones de que el gobierno ruso está apoyando su campaña para la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia que se celebrarán el próximo domingo. Le Pen calificó estas afirmaciones como «provocaciones de los rusos» y «injerencia«.
Emmanuel Macron, el actual presidente de Francia y líder de la mayoría, ha sido uno de los principales críticos de lo que considera una interferencia rusa en las elecciones francesas. Le Pen respondió a estas acusaciones en una entrevista con el canal de televisión francés BFMTV, diciendo: «No soy responsable de ese tipo de provocaciones rusas contra Francia y contra Emmanuel Macron».
Las afirmaciones de injerencia rusa en las elecciones francesas provienen de un mensaje publicado en una red social por el portavoz del Ministerio ruso de Exteriores. El mensaje decía: «El pueblo francés busca una política exterior soberana que sirva sus intereses nacionales y que rompa con los dictados de Washington y Bruselas».
En el mensaje, el portavoz ruso también hizo una clara alusión a Macron, diciendo que «los responsables franceses no podrán ignorar esos profundos cambios de actitud de la gran mayoría de los ciudadanos». Estas palabras han sido interpretadas como un apoyo al RN y a Le Pen, quien ha promovido una política exterior más independiente de los intereses de Estados Unidos y la Unión Europea.
Para complicar aún más la situación, ha habido vínculos evidentes, al menos en el pasado, entre el RN, Le Pen y el régimen de Vladimir Putin en Rusia. Sin embargo, el RN se ha distanciado de Rusia después de su invasión de Ucrania en febrero de 2022.
El RN, aunque ahora defiende el apoyo a Ucrania para que pueda defenderse, ha subrayado que no autorizará ni el envío de tropas o instructores a territorio ucraniano, ni la entrega de misiles de largo alcance con los que Kiev podría atacar en profundidad en Rusia si llega al poder. Estos puntos de vista contrastan con los de Macron, quien ha considerado tanto el envío de tropas como la provisión de armas a Ucrania.
Raphael Glucksmann, el candidato socialista a las elecciones europeas, ha sido uno de los críticos más vehementes de Le Pen y el RN. En una entrevista, Glucksmann afirmó que el RN es «una quinta columna de Vladimir Putin».
Le Pen se quejó de que se le eche la culpa de las provocaciones rusas, y calificó las críticas de Glucksmann y otros como «violencia» contra los votantes del RN. Aseguró que, si el RN llega al poder, no tratará a la oposición de la misma manera.
Las afirmaciones de injerencia rusa en las elecciones francesas han aumentado las tensiones en una campaña electoral ya de por sí polarizada. Aunque Le Pen y el RN han desmentido cualquier vínculo con el Kremlin, las acusaciones han añadido un nuevo nivel de complejidad a las elecciones legislativas francesas que se celebrarán este domingo.
La acusación de injerencia rusa en las elecciones es un tema polémico que ha afectado a numerosos países occidentales en los últimos años. Los críticos de Le Pen y del RN creen que el Kremlin está intentando influir en las elecciones francesas para promover sus propios intereses geopolíticos.
Sin embargo, Le Pen y el RN han negado rotundamente cualquier injerencia rusa en su campaña. Aseguran que las acusaciones son simplemente intentos de desacreditarlos y desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta Francia. Esta controversia continuará siendo un tema importante en los días previos a las elecciones legislativas francesas.