El **creador de la PS5**, Mark Cerny, ha compartido recientemente en una entrevista su sorpresa ante dos fenómenos que han tomado por asalto la industria del gaming: el **trazado de rayos** y la popularidad creciente de los juegos a **60 fotogramas por segundo**. Ambas tendencias, que han sido algo básico en la comunidad de juegos de PC, han comenzado a abrirse camino en el mundo de las consolas con una intensidad que ha desconcertado al veterano de la industria.
El **trazado de rayos** es una tecnología que comenzó a ganar popularidad en la comunidad de PC con el lanzamiento de las tarjetas gráficas **GeForce RTX 20** en 2018. Sin embargo, el concepto de trazado de rayos ha sido una parte de la industria de los videojuegos durante mucho más tiempo, con su implementación en títulos como **Quake III Arena** y **Enemy Territory: Quake Wars**.
Lo más sorprendente para Cerny fue la decisión de incorporar el trazado de rayos en la **PS5**, que consideró una decisión tardía. Cerny estaba convencido de que la tecnología no se utilizaría en los juegos hasta las etapas finales del ciclo de vida de la consola. Sin embargo, se encontró con una aceptación abrumadora de la tecnología y varios juegos con trazado de rayos en la PS5 casi desde su lanzamiento.
El trazado de rayos es una tecnología que permite **recrear de forma realista el comportamiento de la luz en los juegos**. Puede aplicarse a reflejos, iluminación directa e indirecta, sombras, oclusión ambiental y cáustica. Aunque puede mejorar enormemente la calidad gráfica, tiene un impacto significativo en el rendimiento, y la PS5 solo tiene potencia suficiente para trabajar con ella de una manera muy limitada.
Tanto la PS5 como la **Xbox Series X** utilizan un trazado de rayos de muy baja calidad en los juegos debido a las limitaciones de su arquitectura y GPU. Esta limitación no se superará hasta el lanzamiento de nuevas consolas con **GPUs más potentes** y mejores arquitecturas.
La otra sorpresa para Cerny fue la creciente demanda de **juegos a 60 FPS**. Cerny, que ha seguido de cerca los ciclos de vida de las consolas anteriores, esperaba que la mayoría de los juegos se limitaran a 30 FPS para ofrecer una mayor calidad gráfica. Sin embargo, parece que la regla casi universal ahora es apuntar a los 60 FPS.
En realidad, esto ha sido posible gracias al uso de un **procesador más potente** y con mayor IPC, y a la concurrencia de modos de calidad y rendimiento. La actual generación de consolas puede ofrecer dos posibilidades: jugar a 30 FPS con una mayor resolución (modo calidad) o a 60 FPS con una resolución más baja (modo rendimiento). En ambos casos, es común recurrir al **reescalado** o a la **resolución dinámica**.
Los 60 FPS han sido la base del gaming en PC durante décadas. Aunque la mayoría de los juegos son disfrutables a partir de los 40 FPS, una tasa en la que ya notamos una diferencia considerable frente a los 30 FPS fijos. Sin embargo, para algunos, los 60 FPS ya no son suficientes en PC, pero la realidad es que a esa tasa de fotogramas por segundo, la fluidez ya es realmente buena.