En medio de la creciente tensión con La Moneda, la dirección del Partido Comunista ha decidido llevar a cabo una reunión extraordinaria de la comisión política con los tres ministros que tiene en el gabinete: Camila Vallejo (Segegob), Jeannette Jara (Trabajo) y Nicolás Cataldo (Educación). Esta medida se produce en respuesta a la salida de Juan Andrés Lagos, asesor de la Subsecretaría del Interior y miembro destacado del Partido Comunista, lo que ha intensificado la tensión entre el partido y el gobierno.
La relación tensa con el Partido Comunista ha sido un tema recurrente en las últimas reuniones del comité político liderado por el Presidente Gabriel Boric y formado por los ministros Carolina Tohá (PPD), Álvaro Elizalde (PS), Mario Marcel, Antonia Orellana (FA) y las comunistas Vallejo y Jara.
El lunes pasado, el comité político se vio marcado por las discrepancias con el Partido Comunista. Una de ellas fue la salida de Lagos, militante histórico comunista, de Interior, y la reacción mediática del líder del partido, Lautaro Carmona, quien protestó por no haber sido informado previamente de la decisión. Sin embargo, tanto Jara como Vallejo estuvieron de acuerdo con la salida de Lagos y no apoyaron la protesta de Carmona.
«Recordemos que aquí lo que hizo el subsecretario del Interior es una reestructuración interna donde no se desvinculó solo una persona de un solo partido, sino que distintos asesores de distintos partidos. Y el tratamiento siempre es por igual y sin privilegios”, declaró la ministra Vallejo para respaldar al subsecretario Manuel Monsalve.
No obstante, existen otros temas en los que las secretarias de Estado y el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, no han estado de acuerdo. Un ejemplo es la defensa que la dirección del partido ha hecho del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, quien se encuentra en prisión preventiva. En estas conversaciones, las autoridades del gobierno han reconocido que se encuentran en una posición incómoda y que no se sienten representadas por la postura del partido.
De hecho, uno de los factores que desencadenó la salida de Lagos de Interior fue su apoyo a Jadue y sus críticas a la justicia.
Las discrepancias entre el Ejecutivo y el Partido Comunista no se limitan a la política interna. También ha habido desacuerdos sobre política internacional, como la definición del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Mientras las autoridades del gobierno coinciden con el Presidente en calificarlo como un «régimen autoritario», Carmona ha defendido que es una «democracia».
En las últimas semanas, la discusión se ha intensificado con el despliegue de La Moneda por el alza de las tarifas eléctricas. Las ministras del comité político han quedado atrapadas entre la postura del Ejecutivo y la de los militantes de su partido y en el Congreso, quienes han abogado por medidas que han sido discutidas en el comité político y a las que se opone firmemente el ministro de Hacienda, Mario Marcel, como el congelamiento de las tarifas y la revisión de contratos.
Entre las figuras que han cuestionado el despliegue del gobierno están la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), quien acusó al ministro de Energía, Diego Pardow (Frente Amplio), de ocultar información, y la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), quien ha propuesto un nuevo congelamiento de las tarifas.
La relación entre el gobierno y el Partido Comunista, que forma parte de la coalición gobernante, se ha tensionado en los últimos tiempos debido a discrepancias en una serie de asuntos, desde la política de personal hasta la política internacional y económica. Esta situación pone en evidencia las dificultades que puede enfrentar una coalición de gobierno formada por partidos con visiones diferentes y destaca la importancia del diálogo y la negociación en la política de coalición.