El ex-alcalde de Nueva York y abogado personal del ex-presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Rudy Giuliani, se ha encontrado en el ojo del huracán legal. Guiliani fue suspendido este martes para ejercer como abogado en el estado de Nueva York, una sanción que surge por su participación en los intentos del ex mandatario de interferir en los resultados de las elecciones de 2020, en las que el demócrata Joe Biden se impuso al republicano.
La Corte Suprema del estado de Nueva York ha despojado a Giuliani de su licencia de práctica legal, alegando que el abogado realizó declaraciones falsas y engañosas a tribunales, legisladores y al público en general en su calidad de representante legal del ex-presidente Trump. Las acusaciones a Giuliani se basan en su intento de apoyar la narrativa falsa de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas a su cliente debido a un «fraude electoral generalizado».
La decisión de la corte impide a Giuliani ejercer la abogacía «en cualquier forma», ya sea como principal o agente, secretario o empleado de otro. Igualmente, queda prohibido para él comparecer como abogado o asesor jurídico ante cualquier tribunal y brindar a otra persona asesoramiento sobre la ley o su aplicación.
El comunicado del tribunal cita varias declaraciones falsas de Giuliani, que supuestamente hizo para ayudar a Trump. Entre ellas, la afirmación de que había un «fraude electoral endémico» en Filadelfia y que miles de ciudadanos no estadounidenses habían votado en el estado de Arizona.
A pesar de las pruebas en su contra, Giuliani argumentó que «carecía de conocimiento de que las declaraciones que hizo eran falsas». Según él, tenía razones de buena fe para creer los alegatos que hizo para fundamentar su reclamo de que las elecciones presidenciales de 2020 le fueron robadas a su cliente.
El abogado de Giuliani, Barry Kamins, en un comunicado remitido al portal NBC News, dijo que Giuliani está «obviamente decepcionado por la decisión» y afirmó que ambos están «sopesando» sus «opciones de apelación».
El caso de Giuliani y su relación con las elecciones generales de 2020 tiene antecedentes. En junio pasado, Giuliani fue procesado ante las autoridades por supuestamente haber intentado revertir el resultado de las elecciones generales de 2024 en el estado de Arizona.
Además, en diciembre fue condenado a pagar a dos trabajadoras electorales de Georgia 148 millones de dólares por difamación, un golpe financiero que llevó a Giuliani a declararse en bancarrota.
En resumen, la carrera legal de Giuliani ha sufrido un golpe considerable. La suspensión de su licencia para ejercer la abogacía es un reflejo de las consecuencias legales que pueden surgir de la diseminación deliberada de información falsa y engañosa. A medida que los hechos se desarrollen, será interesante ver cómo Giuliani y su equipo legal responden a esta sanción.