En una sesión extraordinaria, la Sala del Senado despachó el proyecto de ley que busca extender a dos días las elecciones comunales y regionales, programadas para el 26 y 27 de octubre. La decisión no estuvo exenta de controversia, ya que no logró despejar todos los aspectos de la norma. Un tema de debate fue la posible eliminación de la multa a quienes decidan no votar, a pesar de que el voto es obligatorio.
Ante esta situación y otras aristas del proyecto, se habilitará una comisión mixta que será presidida por el senador Manuel José Ossandón. En una conversación con Primera Pauta, el senador de Renovación Nacional expresó su descontento con la idea de eliminar la multa, sosteniendo que esta medida «termina con la ley» y que ya no tiene ningún sentido.
Ossandón afirmó que hay un grupo del oficialismo que hizo un cálculo electoral y que cree que la democracia se gana con cálculo. Además, acusó a dicho grupo de decir ‘a nosotros no nos conviene el voto obligatorio’ y saben que si no hay multa, no hay voto obligatorio.
El senador aseguró que el Gobierno está muy preocupado y que si no se llega a un acuerdo en la comisión mixta, no habrá ley. Ossandón enfatizó que ellos no darán la pasada a la ley porque no tiene ningún sentido.
El voto en dos días ya está aprobado, lo que, según Ossandón, significaría realizar una elección de voto voluntario en dos días, gastando mucho más dinero para lo mismo. Insistió en que esto se debe a un cálculo electoral.
El senador de RN se mostró contrario a la idea de un voto pausado, similar al de Estados Unidos, en donde se vota durante una semana. Ossandón defendió el sistema electoral chileno, calificándolo como arcaico, pero excelentísimo. Aseguró que en Chile nunca han estado involucrados en fraude, lo que protege la democracia.
En el marco de la discusión sobre el voto obligatorio y la elección en dos días, el diputado Gonzalo Winter sostuvo que obligar a alguien a votar no era democrático porque no ejercía su voluntad, sino que votaba solo para evitar la multa.
En respuesta a Winter, Ossandón planteó, «¿cómo no va a ser democrático, que más personas en Chile digan lo que quieren?».
Ossandón argumentó que la discusión sobre el voto obligatorio es electoral y acusó a un grupo de personas de buscar un resquicio para no perder en las elecciones.
Otra controversia que surgió en esta discusión fue sobre los montos de dinero reembolsados por voto. Una parte de la Cámara Baja propuso que se bajara de 1.500 a 970 pesos el dinero reembolsado por voto para evitar que se convierta en un negocio.
Ossandón se mostró a favor de esta reducción, argumentando que es evidente que tiene que bajar, ya que se trata de un voto obligatorio, y que no se trata de ganar más dinero, sino de recibir al menos lo mismo, ya que esto financia el sistema de la política.
En relación a los comentarios de Diego Ibáñez, del Frente Amplio, quien sostuvo en entrevista con Radio Pauta que gobernaban mejor que la derecha, Ossandón respondió que los dichos de Ibáñez «deben ser un chiste» y agregó que este Gobierno está cerca de ser uno de los peores de la historia y de este siglo.