‘La Casa Blanca desmiente los informes de ‘The New York Times’ sobre la posible retirada de Biden’, según las elecciones de Estados Unidos.

EL PAÍS

Las recientes preocupaciones sobre la capacidad física y mental del presidente Joe Biden para presentarse a la reelección han sido objeto de un intenso debate. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha expresado su deseo de «pasar la página» sobre estas dudas, afirmando que el desastroso debate de Biden en la CNN fue simplemente el resultado de «una mala noche» debido a un resfriado. No obstante, estas excusas no han conseguido convencer a los propios seguidores de Biden, lo que ha provocado un aumento de la presión para que el presidente reconsidere su candidatura.

Según un informe del New York Times, Biden ha reconocido a un aliado cercano, que prefirió mantenerse en el anonimato, que está considerando abandonar la carrera presidencial. Esta afirmación ha sido rotundamente negada por la Casa Blanca. Jean-Pierre aseguró en una rueda de prensa que Biden «se mantiene en la carrera», y el propio presidente reafirmó su compromiso en una llamada al personal de su campaña, declarando «Estoy en esta carrera hasta el final».

La fuente anónima citada por el New York Times sugirió que si Biden continúa cometiendo lapsus, como los que se produjeron en el debate frente a Donald Trump, su candidatura podría estar en peligro. A pesar de que Biden ha mostrado una mejor cara en sus intervenciones públicas posteriores al debate, su dependencia del teleprompter ha sido objeto de preocupación.

El presidente ha intensificado su agenda de campaña, con actos en Madison, Wisconsin, y Filadelfia, Pensilvania, dos estados clave en las elecciones. Sin embargo, si Biden sigue cometiendo errores en las entrevistas o no puede terminar sus frases durante los mítines o las ruedas de prensa, la presión sobre él podría ser abrumadora.

En la rueda de prensa del martes, Jean-Pierre tuvo que responder a preguntas sobre si Biden padece Alzheimer, demencia u otra enfermedad neurodegenerativa. «No», respondió rotundamente. No obstante, el New York Times informó que según fuentes cercanas a Biden, sus lapsus parecen ser cada vez más frecuentes, más pronunciados y más preocupantes.

El miércoles, Jean-Pierre desmintió rotundamente las afirmaciones de que Biden estaba considerando retirarse. Admitió que los próximos días de campaña son cruciales, y añadió un nuevo elemento al catálogo de excusas para el pobre rendimiento de Biden: el jet lag.

En una llamada sorpresa al Comité Nacional Demócrata, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris reiteraron su compromiso con la carrera presidencial. «Soy el líder del Partido Demócrata. Nadie me está echando», declaró Biden.

A pesar de estas afirmaciones, las dudas persisten entre los demócratas. Por un lado, es evidente que Biden no está en plena forma. Por otro lado, no existe una alternativa clara a su candidatura. Sin embargo, Biden sigue teniendo un sólido apoyo en las encuestas, lo que le proporciona un argumento para resistir la presión para retirarse.

Algunos demócratas han sugerido que la ex primera dama Michelle Obama podría ser una alternativa viable a Biden. Aunque Obama ha declarado repetidamente que no tiene intención de presentarse a las elecciones presidenciales, superó a Biden y a Trump en un enfrentamiento hipotético en una encuesta de Reuters/Ipsos.

La vicepresidenta Harris, por otro lado, sólo aventajó a Trump por un punto porcentual en la misma encuesta, un margen que está dentro del error de la encuesta, lo que significa que el resultado de Harris es estadísticamente similar al de Biden.

En medio de estas dudas y especulaciones, Biden sigue adelante con su campaña, decidido a demostrar que sigue siendo un candidato viable para la reelección. Sin embargo, con la presión creciente y las preocupaciones persistentes sobre su estado de salud, los próximos días podrían ser decisivos para el futuro de su candidatura.

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