Ricardo Parraguez, un joven residente en Santiago, ha denunciado públicamente a través de las redes sociales haber sido víctima de una violenta agresión en el interior de una conocida discoteca ubicada en el Barrio Bellavista. Según su relato, se produjo el pasado sábado 29 de junio, coincidiendo con la celebración del Día del Orgullo y la Diversidad en el país.
Parraguez ha afirmado que fue agredido por el dueño del local, su hermano y el personal de seguridad del establecimiento, después de que se quejara de la preparación de un trago. La víctima asegura que el ataque fue desmedido y que, tras recibir un golpe en la cabeza, fue arrastrado fuera del local y dejado en la calle ensangrentado.
Después de la agresión, Parraguez tuvo que acudir por sus propios medios a un centro asistencial donde recibió atención médica y fue suturado con más de 13 puntos. Según su testimonio, no recibió ninguna respuesta ni ayuda por parte del Club Soda ni de su dueño.
El joven ha querido hacer hincapié en que el Club Soda es un reconocido club nocturno LGBTIQA+ de Santiago y que, por tanto, no debería existir discriminación ni abuso de ningún tipo en su interior. Parraguez ha pedido públicamente que se haga justicia y que no quede impune un acto de tal violencia y abuso contra los derechos.
En respuesta a las acusaciones de Parraguez, el Club Soda ha utilizado también su cuenta de Instagram para desmentir las acusaciones. En su comunicado, la discoteca niega los hechos alegando que no han recibido ningún comunicado directo y formal respecto a lo sucedido y que siempre han estado abiertos al diálogo y a resolver diferencias en un marco de respeto.
Además, el Club Soda ha defendido su buen nombre y prestigio, asegurando que las publicaciones de Parraguez dañan profundamente la honra de todos los que trabajan en la discoteca para brindar una buena experiencia a sus clientes. Han concluido su declaración invitando a la comunidad a validar cualquier información antes de compartirla para evitar la creación de fake news.
Estos hechos han generado una gran polémica en las redes sociales y en la comunidad de Santiago, donde se ha abierto un debate sobre la violencia, el abuso y la discriminación en los locales nocturnos. Mientras que algunos apoyan a Parraguez y piden que se haga justicia, otros defienden al Club Soda y cuestionan la veracidad de la denuncia.
Sin embargo, las autoridades locales aún no se han pronunciado oficialmente sobre el caso, dejando a la espera a aquellos que buscan respuestas y esperan que se haga justicia. Se espera que en los próximos días se realice una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
La denuncia de Parraguez pone de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad y el respeto por los derechos de todos los ciudadanos en los espacios públicos y privados. Asimismo, abre un debate necesario sobre la discriminación y el abuso en los locales nocturnos y la necesidad de implementar medidas efectivas para prevenir y combatir estos problemas.
En este sentido, es fundamental la labor de las autoridades y de la sociedad en general para garantizar que todos los espacios sean seguros y libres de violencia y discriminación. Solo así se podrá garantizar el respeto a la diversidad y la convivencia pacífica en nuestra sociedad.
Por último, este caso también pone de manifiesto la importancia de contrastar la información antes de compartirla para evitar la propagación de fake news y garantizar la veracidad de las noticias. En un mundo cada vez más digital, es responsabilidad de todos ser críticos con la información que consumimos y compartimos.