El miércoles 3 de julio de 2024, en la ciudad de Dnipro, en el sureste de Ucrania, un ataque ruso con misiles y aviones no tripulados dejó al menos cinco muertos y 53 heridos. Este hecho ha llevado al presidente de Ucrania, Volodmir Zelenski, a instar a Occidente a proporcionar más defensas antiaéreas y armas de largo alcance.
Las imágenes del ataque, publicadas por Zelenski en su cuenta de Telegram, mostraban una gran explosión en el cielo seguida de una bola de fuego que caía hacia el suelo. Según los testimonios de los afectados, la explosión fue tan fuerte que causó daños tanto en el interior de los edificios como en el exterior. Olha, la encargada de una cafetería que fue alcanzada por la explosión, describió la situación como «muy complicada y aterradora».
Rusia ha negado cualquier ataque a civiles o infraestructuras civiles. Sin embargo, desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, miles de civiles han muerto. Zelenski sostiene que «este terror ruso sólo puede detenerse con defensas aéreas modernas y nuestras armas de largo alcance».
El alcalde de la ciudad, Borys Filatov, ha declarado que el jueves será un día de luto. Según su publicación en Telegram, el ataque causó daños en guarderías, escuelas y hospitales, provocó incendios en toda la ciudad y también alcanzó edificios comerciales.
La Fuerza Aérea ucraniana ha declarado que las fuerzas rusas atacaron la región de Dnipropetrovsk con siete misiles y cinco drones Shahed. Rusia ha intensificado los ataques aéreos contra las ciudades ucranianas en los últimos meses, en los que sus fuerzas han intentado avanzar en el frente.
La ONU ha subrayado que los ataques de las fuerzas armadas rusas sobre Ucrania se incrementaron durante los meses de marzo, abril y mayo, causando numerosas víctimas civiles y daños importantes a la propiedad y las infraestructuras cívicas. Entre marzo y mayo, al menos 436 civiles perdieron la vida y 1.760 resultaron heridos debido a la violencia relacionada con el conflicto.
El último informe de la Misión de la ONU en Ucrania destaca que sólo en mayo, al menos 174 civiles murieron y otros 690 resultaron heridos, la cifra mensual más alta de víctimas civiles registrada desde junio de 2023.
El informe también señala la ofensiva terrestre rusa en la región ucraniana de Jrkiv entre el 10 y el 31 de mayo como la principal causa de este incremento en las bajas civiles. «Los incesantes ataques provocaron pérdidas trágicas de vidas, desplazamientos y destrucción de hogares y empresas», dijo la misión de la ONU.
Además, durante el periodo del informe, las fuerzas armadas rusas lanzaron su mayor campaña de ataques contra infraestructuras energéticas desde el invierno anterior, lo que provocó cortes de energía que afectaron a millones de personas en todo el territorio ucraniano. La jefa de la misión de observación de la ONU en Kiev, Danielle Bell, advirtió sobre el impacto total de estos ataques, que podría dejar a muchas personas sin acceso a calefacción y otros servicios necesarios para su supervivencia en el próximo invierno.