La temporada de huracanes 2024 en el Atlántico ha comenzado con una fuerza inusual. El huracán Beryl, el primero de la temporada, se ha debilitado ligeramente este martes a categoría 4, la segunda más alta de la escala de Saffir-Simpson, mientras se dirige hacia Jamaica. Los pronósticos advierten de vientos potencialmente mortales y tormentas después de provocar al menos cinco muertos en el Caribe y una destrucción generalizada en el sureste de la región.
Según los reportes de las autoridades en la región, Beryl ha dejado al menos tres muertos en Granada, uno en San Vicente y las Granadinas y uno en la costa de Venezuela. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense ha indicado que esperaba que Beryl se «debilite» al llegar este miércoles frente a las costas de Jamaica, pero ha advertido de que azotará a la isla como una tormenta «casi mayor» con vientos potencialmente mortales, marejadas ciclónicas, lluvias e inundaciones repentinas.
Las autoridades jamaicanas se preparan para la llegada de Beryl con refugios de emergencia en Montego Bay e instalaciones seguras en Kingston. El primer ministro, Andrew Holness, ha instado a todos los jamaiquinos a abastecerse de alimentos, baterías, velas y agua, y a poner a salvo sus documentos importantes y retirar cualquier árbol o elemento que pueda poner en peligro su propiedad.
El NHC ha pronosticado marejadas en las costas sur de Puerto Rico y La Española, donde están República Dominicana y Haití. Además, ha instado a las Islas Caimán y varias zonas de la península de Yucatán y el Golfo de México a extremar medidas ante el avance de Beryl.
Beryl es el primer huracán de la temporada 2024 en el Atlántico, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre. Los expertos afirman que es inusual que un ciclón tan potente se forme tan temprano en la temporada. «Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio», ha precisado en la red el experto Michael Lowry.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense pronosticó a finales de mayo una temporada extraordinaria, con la posibilidad de entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o más. Las temperaturas cálidas del océano son clave para los huracanes, y las aguas del Atlántico Norte son actualmente entre 1-3 grados centígrados más cálidas de lo normal.
«Está claro que la crisis climática está llevando los desastres naturales a nuevos niveles récord de destrucción», ha considerado el Secretario Ejecutivo del fondo de ONU para el Cambio Climático (UNFCC), Simon Stiell.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, también ha expresado su preocupación por la región y ha confirmado que la entidad «está lista para apoyar a las autoridades nacionales en cualquier necesidad sanitaria».
En los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos, incluidos los huracanes, se han vuelto más frecuentes y devastadores como resultado del cambio climático. Este fenómeno global, causado por la emisión de gases de efecto invernadero, está provocando un calentamiento del planeta con consecuencias catastróficas como el aumento del nivel del mar, las inundaciones, las sequías y los incendios forestales, entre otros.
El huracán Beryl es una prueba más de la urgencia de tomar medidas para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La comunidad internacional, los gobiernos y las empresas deben asumir su responsabilidad y poner en marcha políticas y prácticas sostenibles para proteger nuestro planeta.
Sin embargo, también es crucial que las comunidades y las personas estén preparadas para enfrentar estos desastres naturales cada vez más frecuentes y destructivos. Las autoridades deben garantizar que existen planes de emergencia eficaces y que las personas están informadas y preparadas para actuar en caso de desastres.
En este sentido, el huracán Beryl es una dolorosa llamada de atención sobre la necesidad de estar preparados y de actuar de manera responsable y sostenible para proteger nuestro planeta y garantizar la seguridad y el bienestar de todas las personas.