Artículo: Inteligencia Artificial Responsable y Universal: Una Necesidad Inevitable
La Inteligencia Artificial (IA) ha sido el tema de conversación en todo el mundo, debido a su ambivalencia y potencial transformador. Alicia Troncoso, una voz autorizada en el campo, sostiene que necesitamos añadir dos letras más a este acrónimo: R de Responsable y U de Universal. Aunque estas restricciones podrían frenar su potencial transformador, Troncoso las considera imprescindibles para mantener la IA en el camino correcto.
Una pregunta que Troncoso nunca ha recibido sobre la IA es si hará que los humanos sean menos inteligentes en el futuro, o si perderemos ciertas habilidades, como el conocimiento de idiomas. Ella señala que a medida que la tecnología avanza, nuestras habilidades y capacidades también cambian. Por ejemplo, hace treinta años, los estudiantes sabían cómo hacer raíces cuadradas, pero con la aparición de las calculadoras electrónicas en la década de los ochenta, esa habilidad se ha perdido.
En el futuro, Troncoso cree que las generaciones futuras no sabrán cómo conducir un coche con cambio manual, pero sí podrán dirigir conversaciones con la IA para obtener respuestas satisfactorias en temas específicos de interés. En resumen, Troncoso prevé que desarrollaremos habilidades relacionadas con la interacción humano-máquina.
Explicando la IA a un niño, Troncoso dice que sería como tener un amigo que sabe mucho sobre algo específico y puede ayudarte a resolver problemas relacionados con eso.
Con respecto a la gran responsabilidad que viene con el poder de la IA, Troncoso afirma que los creadores de la IA generativa deben cumplir con la ley, garantizar la privacidad de los datos personales y proteger los derechos de los ciudadanos. Cualquier producto basado en IA debe ser transparente, responsable y ético, lo que implica que las decisiones tomadas con base en ese producto deben ser explicables, justas y no discriminatorias.
En el caso de los que no están dispuestos a poner límites a la IA, Troncoso sostiene que la ley debe establecer qué hacer, contemplando desde posibles sanciones hasta delitos tipificados, dependiendo del daño causado. Además, es importante concienciar a la sociedad sobre los posibles riesgos y cómo hacer un uso responsable de las tecnologías.
Nuestra mayor responsabilidad como usuarios es saber cómo utilizar la IA de manera responsable, entender las implicaciones de su mal uso, verificar la información que procede de una aplicación de IA, no difundir contenidos falsos y exigir responsabilidades a las empresas que hagan un uso ilícito de datos privados.
La nueva reglamentación europea sobre la IA protege nuestros derechos, como la privacidad y la transparencia en el uso de algoritmos. Aunque podría ralentizar o limitar la innovación, Troncoso cree que es una ley necesaria que beneficiará el desarrollo de la IA más de lo que la perjudicará.
En cuanto a la necesidad de una IA más femenina para que sea más humana, Troncoso sostiene que la diversidad en un equipo de trabajo siempre es un plus. No es necesario que la IA sea más femenina, sino que el equipo de desarrollo de la IA debe tener una conciencia de inclusividad, equidad y ética para incorporar esos valores en la IA desde su diseño.
Alicia Troncoso es autora de más de cien artículos en revistas científicas y congresos internacionales, y su trayectoria ha sido reconocida en los Premios Roma 2020 y los Premios Lavanda 2021.
Troncoso cree que la IA puede ser un motor de productividad en múltiples sectores. En las universidades españolas, hay grupos especializados en IA que investigan en series temporales, deep learning, machine learning, robótica, ontologías, planificación automática, entre otros.
De todos los grandes beneficios que promete la IA, Troncoso elegiría aquellos relacionados con la salud y el medio ambiente, como la investigación en IA para encontrar la cura de enfermedades graves como el cáncer y la gestión de los recursos naturales para combatir el cambio climático.
Finalmente, Troncoso sostiene que si sabemos dirigir la IA de manera responsable y ética, podríamos alcanzar grandes avances para aumentar el bienestar humano, al mismo tiempo que minimizamos los riesgos potenciales. Sin embargo, hay que tener siempre en cuenta que la IA impactará en cierta medida en aspectos como la transformación del empleo.