El avance en el campo de la medicina ha llevado a los investigadores a buscar nuevas formas de diagnosticar y tratar diversas enfermedades. Un área de interés particular es la de los tumores uterinos, más específicamente los tumores miometriales, que incluyen los fibromas (o miomas) y los sarcomas. El objetivo es lograr un diagnóstico preciso sin necesidad de procedimientos invasivos y, por consiguiente, proporcionar el tratamiento más adecuado para las pacientes.
Los fibromas son un tipo de tumor benigno, mientras que los sarcomas son tumores agresivos de mal pronóstico. Ambos tipos de tumores presentan una morfología y síntomas similares, lo que dificulta su diferenciación precisa sin un procedimiento quirúrgico. Esta falta de un método diagnóstico no quirúrgico puede dar lugar a diagnósticos erróneos, con un gran impacto clínico tanto para las pacientes como para el sistema de salud.
Sandra Boldú, graduada en Bioquímica y especializada en Reproducción Humana y Genética, está llevando a cabo una tesis doctoral titulada «Desarrollo de un modelo de diagnóstico precoz y no invasivo de tumores miometriales». Esta investigación es parte de una de las líneas de trabajo del Grupo de Medicina Reproductiva de INCLIVA, bajo la dirección de la doctora Aymara Mas.
Este proyecto se está llevando a cabo en las instalaciones de la Fundación Carlos Simón gracias a una ayuda predoctoral otorgada el pasado mes de septiembre por la Asociación Española Contra el Cáncer en Valencia. Esta ayuda, con una dotación total de 100.600 euros a cuatro años, tiene como objetivo que jóvenes investigadores predoctorales puedan desarrollar sus proyectos científicos en centros de referencia en Valencia.
El proyecto de Boldú es el primero que ha sido financiado gracias a la iniciativa privada, en este caso, de las empresas valencianas Aquaservice, Bertolín y Cecotec. A través de enfoques novedosos en biología molecular, se espera desarrollar un modelo de diagnóstico precoz, preciso y no invasivo que permita identificar si una paciente con sospecha de tumor miometrial presenta un mioma o un sarcoma a partir de una muestra de sangre.
Este proyecto también podría proporcionar información útil para mejorar el seguimiento y tratamiento de estos y otros tumores ginecológicos. El proyecto se encuentra actualmente en una fase inicial de reclutamiento de pacientes y optimización de protocolos necesarios para el diseño experimental. Se espera que participen en la investigación aproximadamente 250 mujeres con sospecha de tumor miometral e indicación de histerectomía (cirugía para extirpar el útero y el cuello uterino) o miomectomía (intervención quirúrgica que se lleva a cabo para extirpar los miomas uterinos).
Julio es el mes de concienciación del fibroma uterino. Es una fecha en la que se busca llamar la atención sobre un problema de salud que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Los fibromas uterinos son tumores benignos, de causa desconocida, que afectan a un porcentaje que se sitúa entre el 70% y el 80% de las mujeres entre 35 y 54 años.
Aunque la mayoría de los fibromas no causan ningún síntoma, a veces pueden provocar dolor abdominal, sangrado abundante, agrandamiento de la parte inferior del abdomen, micción frecuente, fatiga, complicaciones con el embarazo y problemas reproductivos, entre otros. Por lo general, los fibromas disminuyen en cantidad y tamaño tras la menopausia. Sin embargo, durante la edad reproductiva pueden causar problemas significativos que requieren, en algunos casos, la realización de una histerectomía.
Con investigaciones como esta, se busca obtener nuevos conocimientos que puedan tener un impacto en el área de la Oncología Ginecológica, contribuyendo a avanzar en el diagnóstico y tratamiento de estos tumores uterinos y mejorando el bienestar de las pacientes.