El inicio del período de frío intenso significa que es tiempo de sacar del armario todas las mantas y prendas destinadas a mantenernos cálidos. Sin embargo, no todas las prendas son iguales. Es fundamental elegir ropa que no solo proporcione un calor inmediato, sino que también se destaque por el material textil con el que se ha elaborado, ofreciendo beneficios adicionales en términos de calidez y confort.
Si estás buscando una tela que sea antialérgica, suave y abrigadora, Carmen Uribe Valenzuela, la directora del Departamento de Ingeniería Textil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), tiene algunas recomendaciones para ti.
¿Qué beneficios ofrecen las fibras naturales?
Las fibras naturales se obtienen directamente de la naturaleza. Algunos ejemplos comunes de fibras naturales incluyen la lana, la alpaca, el algodón, la seda y el lino. Estas son todas fibras biodegradables, lo que significa que tienen un impacto ambiental menor que las fibras sintéticas.
Las fibras naturales también son conocidas por su durabilidad. Son resistentes a múltiples lavados y, lo que es aún mejor, permiten una buena regulación de la temperatura corporal y ofrecen un mayor confort.
Considera, por ejemplo, las prendas que están hechas de una combinación de lana y alpaca, o las «frazadas tigre». Estas prendas pueden durar entre 5 y 10 años sin perder su color ni su textura.
Además de su durabilidad, las fibras naturales también tienen una resistencia a la humedad. A diferencia de muchas fibras sintéticas, las fibras naturales no retienen la humedad. Esto las convierte en la elección perfecta para la ropa de cama y la ropa interior, ya que ayuda a prevenir la proliferación de bacterias.
Las fibras naturales se obtienen de diversas fuentes de la naturaleza. Por ejemplo, la lana proviene de las ovejas, mientras que la alpaca es obtenida de los animales del mismo nombre. El algodón, por otro lado, se obtiene de las plantas de algodón.
Aunque todas estas fibras son naturales, cada una tiene sus propias características únicas. Por ejemplo, la lana es conocida por su capacidad para proporcionar calor, mientras que la alpaca es famosa por su suavidad. El algodón es altamente absorbente, lo que lo hace ideal para la ropa de verano, mientras que la seda es apreciada por su suavidad y brillo.
Es importante tener en cuenta que, aunque las fibras naturales tienen muchas ventajas, también pueden tener algunas desventajas. Por ejemplo, algunas personas pueden ser alérgicas a ciertas fibras naturales. Además, algunas fibras naturales pueden ser más caras que sus contrapartes sintéticas.
Sin embargo, cuando se trata de mantenerse cálido durante el frío intenso, las fibras naturales son insuperables. No solo proporcionan calor y confort, sino que también son duraderas y respetuosas con el medio ambiente.
Así que la próxima vez que te encuentres buscando ropa para el frío, considera optar por prendas hechas de fibras naturales. No solo te mantendrán cálido, sino que también te ayudarán a cuidar del medio ambiente.