Los Liberaldemócratas del Reino Unido buscan renacer en las elecciones | Sección Internacional

EL PAÍS

El líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, de 58 años, ha logrado llamar la atención de los medios británicos en su campaña para las elecciones generales del próximo jueves 4 de julio. Davey ha adoptado una estrategia poco convencional, rozando casi el ridículo, para atraer la atención de los votantes y los medios. En una serie de eventos, se ha subido a una montaña rusa, ha fingido caerse de una tabla de surf y se ha deslizado por un tobogán acuático. A través de estas tácticas, Davey espera transmitir que los políticos no deberían tomarse demasiado en serio a sí mismos, pero sí a los votantes.

Según el portavoz de su formación, Lord Richard Newby, la estrategia de Davey parece estar funcionando, a pesar de las encuestas que pronostican una victoria rotunda de los laboristas, tras 14 años de gobiernos conservadores. Newby explica que la cobertura mediática tiende a ser nula cuando Davey visita escuelas o fábricas y habla con directores o trabajadores. Sin embargo, cuando realiza actos visuales y llamativos, suele obtener cobertura mediática que permite discutir sobre los temas importantes que subyacen detrás de estas imágenes.

Los llamados lib dems han tenido dificultades para superar a los dos partidos principales, laboristas y conservadores, debido a un sistema electoral que favorece el bipartidismo. El declive del grupo comenzó después de las elecciones de 2010, cuando obtuvieron uno de sus mejores resultados con 57 escaños, pero aceptó gobernar en coalición con los conservadores. En las elecciones siguientes, de 2015, obtuvieron solo ocho escaños y perdieron su eterno tercer puesto al ser superados por los independentistas del Partido Nacional Escocés (SNP). En las elecciones de 2017 y 2019, solo remontaron hasta los 12 y 11 diputados, respectivamente. Ahora, varias encuestas les otorgan más de 50 diputados.

El profesor Andrew Russell, coautor del libro sobre los liberaldemócratas titulado From hope to despair to where? (Desde la esperanza a la desesperación, ¿hacia dónde?), advierte que el partido depende de las debilidades de laboristas y conservadores debido a nuestro sistema electoral. Sin embargo, cree que el partido está en una posición mucho mejor de lo que se habría atrevido a soñar hace seis meses.

En su lucha por resurgir de las cenizas, el partido ha decidido exponer la historia humana de su líder para ganar presencia. Davey perdió a su padre cuando tenía cuatro años y a su madre en plena adolescencia, con 15 años. Desde entonces, se ha ocupado de cuidar a su abuela convaleciente y a su hijo mayor, John, quien padece graves incapacidades físicas y neurológicas.

Newby afirma que la humanidad es la principal cualidad de Davey y lo contrasta con el primer ministro y candidato conservador, Rishi Sunak, a quien acusa de ser una persona muy acomodada y mimada que no comprende realmente los problemas de la gente.

Davey asumió el liderazgo del partido en 2020, en plena pandemia. En aquel momento, los liberaldemócratas llevaban por bandera el mensaje de que si ganaban anularían el Brexit. Cuatro años después, siguen abogando por la vuelta al mercado único europeo, pero no han querido comprometerse con ninguna fecha para una posible vuelta de lleno a la Unión Europea.

Según Newby, la principal divergencia de los liberaldemócratas respecto a los conservadores es precisamente la visión sobre la Unión Europea. Otras diferencias significativas incluyen la postura sobre los impuestos, los servicios públicos y la inmigración.

En cualquier caso, Newby concluye que lo “interesante” de estas elecciones es que tanto los laboristas como la formación liberal son dos partidos “moderados”. “Y en términos generales podemos decir que el 60% de los británicos probablemente votarán a partidos progresistas y liberales, incluyendo el Partido Nacional Escocés (SNP) y los Verdes. Frente al 40% que se inclinarán por opciones conservadoras. Yo creo que estas elecciones traerán la victoria de la moderación”.

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