David Lammy, un político británico de 51 años con raíces caribeñas, está a punto de convertirse en el nuevo ministro de Exteriores del Reino Unido. Esto se debe a que se espera que el Partido Laborista, al que pertenece, gane las próximas elecciones. Lammy ya ha ocupado un cargo en el gobierno anteriormente, cuando fue secretario de Estado durante el mandato de Tony Blair. A lo largo de sus casi tres décadas en la política, Lammy ha defendido un enfoque de «progresismo realista» en política exterior, una filosofía que implica ver el mundo como es, en lugar de cómo nos gustaría que fuera.
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, ha establecido como una de las prioridades de su futuro gobierno la necesidad de reparar la relación entre Londres y Bruselas. Esta relación se ha deteriorado considerablemente desde el referéndum del Brexit de 2016, a pesar de los esfuerzos del actual primer ministro, Rishi Sunak, para restaurarla. Tanto Lammy como Starmer fueron firmes defensores de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y abogaron por un segundo referéndum. Ahora, ambos rechazan cualquier posibilidad de volver al mercado interior de la UE o al espacio aduanero común.
El nuevo gobierno laborista tiene la intención de seguir cooperando en materia de seguridad con la UE y espera superar la amargura y el rencor que se generaron en el pasado. Según Lammy, el Reino Unido será una parte fundamental del futuro de Europa y el gobierno laborista busca entablar conversaciones con los países europeos de buena fe. Explica que hay dos vías para reiniciar la relación: la primera es mediante una estrecha cooperación en seguridad y defensa, y la segunda es a través de la mejora de las relaciones comerciales.
Lammy critica el Acuerdo de Comercio y Cooperación que negoció el primer ministro Boris Johnson, calificándolo de «pobre y endeble». Sin embargo, espera que el tratado sea revisado de buena fe en 2025-2026. Aunque el Reino Unido no desea reincorporarse a la unión aduanera, Lammy ve potencial para acuerdos en áreas como los controles veterinarios.
En cuanto a Gibraltar, el político espera continuar donde lo dejó el actual ministro de Exteriores, David Cameron. Asegura que retomará las negociaciones sobre el estatus post-Brexit de Gibraltar, que se paralizaron debido a las elecciones anticipadas.
El Partido Laborista ha recibido el respaldo del influyente diario Financial Times, que ha pedido «un nuevo comienzo para el Reino Unido» y ha expresado su apoyo a Starmer. Aunque el periódico tiene reservas sobre la política económica del Partido Laborista, confía en la formación para afrontar desafíos como el cambio climático, la inteligencia artificial, el ascenso de China, una Rusia revisionista y una posible segunda presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
Lammy, quien estudió en la Escuela de Derecho de Harvard, tiene conexiones con el equipo del expresidente Barack Obama, pero también ha sabido ganarse a los asesores neoconservadores de Trump. En su opinión, el orden mundial basado en normas y leyes está siendo socavado y es necesario renovar el compromiso con este orden. Sin embargo, su enfoque de «progresismo realista» implica aceptar el mundo tal como es para alcanzar objetivos progresistas, como la paz global, la seguridad y la prosperidad para todos.
