El futuro del transporte puede estar en manos de un coche solar con un diseño vanguardista, más similar a un avión o una nave espacial que a un coche tradicional. Este proyecto se llama Aptera, y lo hemos seguido de cerca durante el último año. Promete ofrecer una autonomía de 1.600 kilómetros sin necesidad de recarga y, lo que es más importante, la posibilidad de recargarse con energía solar, lo que supondría un ahorro significativo en combustible y electricidad.
Con un precio inicial de 26.500 dólares, el mismo que un coche compacto con motor de combustión interna en Estados Unidos, Aptera está buscando comercializar este coche, el cual pretende ofrecer hasta 64 kilómetros de autonomía gratuita al día, bajo condiciones favorables, simplemente por estar aparcado al aire libre.
Estamos sin duda ante un proyecto ambicioso y nada sencillo. El sueño de no depender de un punto de recarga o de una gasolinera parece utópico, pero esta empresa californiana está trabajando duro para hacerlo realidad, como se puede ver en las actualizaciones que han ido publicando.
El sueño solar de Aptera depende del rendimiento de sus paneles solares. Un coche, por su limitada superficie para albergar estos paneles, especialmente en el caso de este vehículo de dos plazas, difícilmente podría ofrecer un rendimiento energético muy elevado, incluso en las condiciones más favorables. Sin embargo, Aptera estima una capacidad de recarga máxima de hasta 64 kilómetros de autonomía al día, en la versión que equiparía el máximo número de paneles solares, instalados en el techo, el salpicadero, el capó y la luneta posterior.
El secreto de Aptera no reside únicamente en sus paneles solares, sino también en su esfuerzo por optimizar al máximo el consumo energético, creando un vehículo muy ligero. En su versión de mayor autonomía, que empleará baterías de 100 kWh, Aptera espera alcanzar una autonomía de 1.609 kilómetros.
La empresa ha ido revelando más detalles sobre cómo está logrando ahorrar peso y simplificar la construcción de su coche solar, comenzando por una estructura y una carrocería ligera, producida por la italiana CPC en Módena y enviada a California para el ensamblado final. También han minimizado el cableado y la circuitería, prescindiendo de cajas y aislamientos y utilizando en su lugar una capa protectora y aislante.
La posibilidad de que un vehículo sea autosuficiente, es decir, que pueda prescindir de gasolineras y puntos de recarga y depender únicamente de la energía solar, dependerá en última instancia del uso que se le dé. Si se recorren pocos kilómetros al día con el Aptera, especialmente en trayectos urbanos, y se aprovecha su recarga solar teórica y la autonomía prometida por esta empresa californiana, se podría reducir o incluso eliminar la necesidad de recargarlo en una toma de corriente doméstica, a menos que se tenga que realizar un viaje largo.
Aptera también ha anunciado que está participando en otros proyectos y colaboraciones, como por ejemplo, la idea de aplicar esta filosofía a sistemas de transporte de equipaje en aeropuertos, que podrían prescindir de un punto de recarga. Igualmente, están explorando la posibilidad de instalar paneles solares en caravanas, ya que estos vehículos ofrecen una mayor superficie para la instalación de los paneles y suelen pasar mucho tiempo aparcados al sol.
Aptera sigue recibiendo inversiones y reservas de potenciales clientes, que ya superan las 47.000. Pero sus ambiciones no se detienen ahí. Aptera no sólo aspira a lanzar un coche al mercado que prácticamente no necesite recargarse, sino que también tiene grandes pretensiones comerciales. La empresa espera vender 10.000 unidades en 2025 y llegar a un mercado potencial de 600.000 unidades al año, según sus estudios de viabilidad.
Este proyecto es un ejemplo más de cómo la innovación y la tecnología pueden revolucionar la industria del automóvil y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, proyectos como Aptera nos muestran un futuro prometedor donde los vehículos eléctricos y solares pueden ser una realidad accesible para todos.