En un video publicado la noche del sábado, se observa a un policía del estado de Nueva York disparar a un niño de 13 años que había sido llevado al suelo después de huir y apuntarles con una pistola de réplica. El incidente fatal ocurrió después de las 10 p.m. en Utica, un área aproximadamente 400 kilómetros al noroeste de Manhattan.
El adolescente, identificado como Nyah Mway, murió poco después de que los agentes de la ciudad, detuvieran a dos jóvenes en relación con una investigación de robo a mano armada. Las descripciones de los sospechosos de robo coincidían con la de los dos jóvenes, ambos de 13 años, que se encontraban en la misma área y alrededor de la misma hora al día siguiente.
En el video de la cámara corporal publicado por la policía, se escucha a un agente decir que tiene que cachearles para asegurarse de que no estén armados. Al momento de escuchar esto, Nyah Mway sale corriendo. En el video, se congelan escenas donde Nyah Mway parece apuntar con el arma a los agentes que le persiguen mientras huye.
Los agentes creyeron que el arma era real, pero se determinó después que era una réplica de una Glock 17 Gen 5 con cargador extraíble. «Durante un forcejeo en el suelo» con el chico, uno de los agentes disparó y alcanzó al niño en el pecho, afirmó el jefe de policía de Utica, Mark Williams.
Nyah Mway, quien era un alumno de 8° grado en la escuela secundaria Donovan, fue identificado como un refugiado nacido en Myanmar y miembro de la minoría étnica karen. Los karen son una minoría étnica y uno de los grupos que combaten contra la junta militar que gobierna Myanmar, un país en el sureste asiático anteriormente conocido como Birmania.
El incidente ha provocado indignación pública en Utica, una localidad de 65.000 habitantes, donde viven más de 4.200 personas de Myanmar. La policía publicó imágenes de la cámara corporal en respuesta a la protesta pública.
El policía que disparó fue identificado como Patrick Husnay, con seis años de experiencia en el cuerpo de policía. Husnay y los agentes Bryce Patterson y Andrew Citriniti quedaron en baja administrativa con sueldo mientras se lleva a cabo una investigación interna para determinar si los agentes siguieron los protocolos y su instrucción.
La noticia de la muerte del adolescente provocó una tensa conferencia de prensa el sábado, que terminó antes de lo previsto mientras Williams, el alcalde de la ciudad y un intérprete trataban de hacerse oír entre las repetidas protestas de los asistentes, que incluían a miembros de la comunidad y a la familia del joven.
El fiscal general del estado abrirá su propia investigación para determinar si el disparo estuvo justificado. «Quiero ofrecer mis sentidas condolencias a la familia de la parte fallecida en este momento difícil», dijo Williams. «Este es un momento trágico y traumático para todos los implicados«.