Un reconocido autor se enfrenta por primera vez al desafío de ChatGPT: “Comencé a ponerme nervioso en algún momento” | Tecnología

EL PAÍS

En un fascinante duelo de habilidades literarias, el reconocido escritor argentino Patricio Pron se enfrentó al modelo de lenguaje más avanzado del momento, el ChatGPT-4 Turbo. Esta contienda, que pone a prueba la creatividad y la inteligencia artificial, llevó a los contendientes a generar 30 títulos de películas y a escribir unas 600 palabras con cada título. Un panel de seis críticos y académicos se encargó de la evaluación.

La competencia entre el hombre y la máquina es una tradición en el ámbito de la inteligencia artificial, con duelos históricos como el de Kaspárov contra DeepBlue o AlphaGo contra Lee Sedol, señala Julio Gonzalo, catedrático de la UNED y uno de los autores del experimento. El desafío para Pron era defender la creatividad humana contra la precisión matemática de la máquina, una tarea que, según el escritor, le generó nerviosismo y presión.

Afortunadamente para Pron, los resultados fueron aplastantes. Se llevó el triunfo en todas las categorías, incluyendo creatividad y voz propia, así como estilo original y atractivo. La comparación de los títulos generados por Pron y el ChatGPT evidencia la diferencia entre la creatividad humana y la capacidad del modelo de lenguaje más avanzado. Los trabajos resultantes serán publicados en un libro por la editorial Delirio este año.

Aunque la victoria de la creatividad humana era previsible, Gonzalo señala que eso no desacredita la creatividad de la inteligencia artificial. El caso de AlphaGo, por ejemplo, muestra cómo la IA puede generar nuevas estrategias en un juego de mesa. Sin embargo, la aplicación de la IA en el arte es un desafío más complejo.

En un experimento anterior, Carlos Gómez Rodríguez, catedrático de la Universidad de A Coruña, pidió a varios modelos de IA que escribieran un combate entre el protagonista de la novela La conjura de los necios y un pterodáctilo. Los resultados fueron mucho más equilibrados, demostrando que la IA puede escribir historias tan buenas como un humano bajo ciertas condiciones.

Un segundo objetivo del experimento era evaluar la calidad entre el ChatGPT en inglés y en español. Los títulos generados por el ChatGPT en inglés obtuvieron una puntuación 30% superior a los escritos en español. Este resultado resalta la diferencia en la formación de los modelos de lenguaje en diferentes idiomas.

Desde su aparición, el ChatGPT ha sido percibido como una amenaza para los trabajos creativos. Sin embargo, experimentos como este demuestran que su efectividad depende en gran medida de la originalidad de la solicitud. En otras palabras, cuanto más original es la petición, más creativo es el ChatGPT.

El experimento también puso en evidencia la sensibilidad del arte a la interpretación del contexto y las expectativas del emisor del mensaje. Gonzalo sostiene que el arte es un proceso de comunicación y que la percepción de un poema puede variar drásticamente si se sabe que proviene de una máquina o de un escritor humano.

Los autores del estudio esperan explorar más a fondo cómo cambian los resultados cuando la valoración es popular, en lugar de ser realizada por especialistas. Teresa Mateo-Girona, profesora de la Universidad Complutense, sugiere que los resultados podrían ser diferentes debido a la detección de lugares comunes, la falta de originalidad, y la diferencia de estilo entre un experto y un lector no especializado.

En conclusión, aunque la inteligencia artificial puede generar contenido creativo, aún está lejos de igualar la profundidad, la originalidad y la diversidad de la escritura humana. A medida que la tecnología avanza, seguiremente veremos más experimentos que desafíen los límites de la creatividad de las máquinas.

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