El Presidente Gabriel Boric, en su Cuenta Pública, pronunció la enérgica frase: «Lo más difícil en materia económica ya pasó«. Esta afirmación se basó en los avances económicos que, según su criterio, se han logrado en Chile, incluyendo el control de la inflación y el aumento de la inversión extranjera. Las cifras que respaldan estas declaraciones parecen mejorar, lo que indica un panorama económico positivo para el país.
Para ilustrar este escenario, el Banco Central, en su último Informe de Política Monetaria (IPoM), elevó la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024. El rango inicial de crecimiento del PIB, que se situaba en el 2% al 3%, ahora se encuentra entre el 2,25% y el 3%. Además, las proyecciones de inversión también mejoraron, de una caída del 2% en el año a una disminución de tan solo el 0,3%.
Uno de los factores que captó la atención de los analistas fue el retraso de la meta inflacionaria al 3%, que se pospuso para mediados de 2026. Este retraso se debe a los recientes aumentos en las tarifas eléctricas, un factor que afecta directamente el índice de precios al consumidor.
Los datos económicos favorables, o la estabilización del mercado, como propone el Ejecutivo, tiene dos aristas de acuerdo a la opinión de varias ex autoridades y economistas. Una de ellas es el mejor panorama económico a nivel global, lo que favorece la economía chilena. La otra arista está relacionada con la moderación de la agenda del Ejecutivo y el fracaso en los procesos constitucionales.
Es decir, la estabilización económica estaría sucediendo porque el Gobierno no ha logrado implementar algunas reformas que tenía en mente al inicio de su mandato. Además, la incertidumbre que generaban los cambios a la Constitución ya no está presente. Este ambiente de mayor certeza es beneficioso para la economía ya que reduce la incertidumbre que suele desincentivar la inversión y el crecimiento económico.
Rodrigo Vergara, ex presidente del Banco Central, es una de las voces que sostiene que la dificultad del Ejecutivo para implementar su agenda ha contribuido a la estabilización de la economía. En una entrevista con El Mercurio, Vergara declaró que el Gobierno ya ha pasado más de la mitad de su mandato y es evidente que no tendrá éxito con sus reformas, al menos en sus versiones originales.
En este sentido, Vergara considera que esto es una buena noticia para el país ya que, en su opinión, la reforma de pensiones y la tributaria eran reformas negativas para el crecimiento y la inversión. La falta de avance en estas reformas, por tanto, contribuye a la estabilidad económica.
Además, Vergara puso énfasis en lo que podría ocurrir en el próximo periodo presidencial. Asegura que la posibilidad de una próxima administración de centroderecha también favorece la inversión y el crecimiento.
Óscar Landerretche, economista, ex presidente de Codelco y militante socialista, también atribuye un peso importante al hecho de que no hayan avanzado algunas reformas. Según él, parte de la recuperación de la economía tiene que ver con la eliminación de varias fuentes de incertidumbre.
Alejandro Micco, académico de la Universidad de Chile y ex subsecretario de Hacienda, tiene una visión similar. Considera que uno de los factores que empujan un mejor panorama económico en Chile es un Gobierno que está con una política económica cada día más cercana a la tradición.
Cecilia Cifuentes, economista y directora del Centro de Estudios Financieros ESE Business School, también atribuye la estabilización económica a factores políticos. Según ella, se logró estabilizar la economía porque el Gobierno no está pudiendo implementar su programa. En su opinión, el avance de la ley de permisología y el diagnóstico común acerca de la importancia del crecimiento económico son factores que contribuyen a un entorno político mejor.