Fallece a los 78 años Latifa Amazhún, la madre del rey Mohamed VI y figura enigmática de la familia real marroquí | Internacional

EL PAÍS

La princesa Latifa Amazhún, madre del actual rey de Marruecos, Mohamed VI, y segunda esposa del rey Hasán II, ha fallecido en Rabat a los 78 años, según un comunicado del Palacio Real. A lo largo de su vida, la princesa permaneció alejada de la vida pública y fue considerada la gran desconocida de la familia real alauí.

Lala Latifa, como era conocida, nació en una distinguida familia bereber de Jenifra, en el corazón de Marruecos, siendo hija de un gobernador local y nieta de un combatiente contra las tropas coloniales francesas. En 1961, se unió en matrimonio con Hasán II, convirtiéndose en su segunda esposa y dándole varios hijos.

La princesa Latifa Amazhún vivió gran parte de su vida alejada de la vida pública, y su imagen era poco conocida entre los marroquíes. Incluso en el momento de su muerte, su imagen no fue ampliamente difundida. Había estado ingresada desde 2022 en una clínica de París debido a un cáncer de páncreas, y fue visitada por el rey Mohamed VI en abril. Presumiblemente, fue trasladada a la capital marroquí poco después de esa visita.

Sus restos descansan en un mausoleo situado en el interior del recinto del palacio real. A pesar de su fallecimiento, no se ha declarado un duelo oficial en Marruecos. Aunque la radio y la televisión públicas interrumpieron brevemente su programación habitual para emitir una recitación del Corán, los festivales de música de Rabat y Esauira mantuvieron sus actuaciones programadas, atrayendo a una gran cantidad de público.

Después de casarse con Hasán II, la princesa Latifa dio a luz a las princesas Meriem, Asma, y Hasna, y a los príncipes Mohamed y Rachid. En la prensa marroquí, solían referirse a ella como la «madre de los hijos reales».

Diez meses después de la muerte de Hasán II en 1999, Lala Latifa contrajo matrimonio con Mohamed Mediuri, quien había servido como jefe de los guardaespaldas del fallecido rey. La pareja se instaló en Neully-sur-Seine, una zona acomodada en las afueras de París, donde la princesa poseía una residencia. El actual monarca, Mohamed VI, visitaba frecuentemente a su madre durante sus estancias en la capital francesa.

Además de su vida personal, la princesa Latifa vivió momentos convulsos durante el reinado de Hasán II, quien sobrevivió a dos intentos de asesinato. En uno de estos episodios, el general Hamu Amazhún, hermanastro de Lala Latifa y jefe de la región militar de Rabat, fue ejecutado en 1971 junto con otros nueve altos mandos en una ejecución sumarísima transmitida por televisión.

Tras el anuncio de su fallecimiento, se han sucedido mensajes de condolencia de líderes de países árabes, incluyendo un notable mensaje del presidente de Argelia, Abdelmayid Tebún, a pesar de la tensión diplomática entre ambos países debido al conflicto sobre la antigua colonia española del Sáhara Occidental.

Por último, cabe destacar que la princesa Latifa Amazhún fue homenajeada por su hijo, el rey Mohamed VI, en 2018 al nombrar una mezquita de nueva construcción en Salé, ciudad contigua a Rabat, con su nombre. La princesa también solía pasar temporadas en Marraquech, de donde era originario su segundo esposo.

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