La Formula Student, una competición anual que se celebra entre universidades de todo el mundo, ha sido durante mucho tiempo una plataforma para los estudiantes de ingeniería para tener una primera toma de contacto con marcas y empresas relacionadas con el sector del automóvil. Este evento no es una competencia directa, sino que implica pruebas estáticas como un estudio de viabilidad y una inspección de la calidad de fabricación del monoplaza en cuestión.
La competición incorpora pruebas físicas como test de aceleración, slaloms y otros desafíos que ponen a prueba las capacidades del monoplaza. Los pilotos que realizan estas pruebas pueden también ser estudiantes de universidades, como se ha visto en el caso de algunas universidades españolas que han contado con jóvenes pilotos de rallyes o turismos.
En el pasado, los monoplazas de Formula Student solían utilizar motores procedentes de la Honda CB600, con una potencia de alrededor de 90 CV. Sin embargo, en la última década, ha habido un cambio en el enfoque. Ahora es común ver vehículos con motores eléctricos, cada uno alimentando una rueda, lo que elimina la necesidad de diferenciales o cajas de cambios.
Los ingenieros suizos de AMZ Racing de la Universidad ETH Zúrich han aprovechado esta tendencia y han batido un récord con su monoplaza eléctrico. Han potenciado el motor eléctrico y reforzado los componentes acorde al incremento de potencia, así como han conseguido más agarre gracias al uso de un ventilador y sellando el fondo plano con faldones.
En la Formula Student, la potencia de los monoplazas eléctricos se limita normalmente a 107 CV (80 kW). Los ingenieros de AMZ Racing, sin embargo, han duplicado esta potencia y el par motor, controlado electrónicamente mediante control de tracción para conseguir la aceleración más perfecta posible. Para mantener un nivel constante de agarre, también han revisado la compresión de la suspensión trasera y delantera, incorporando un sistema hidráulico interconectado entre los dos ejes.
Los ingenieros encontraron un truco para establecer el récord. Según las normas, para establecer un récord en una superficie plana se deben realizar dos pasadas, una en cada sentido, y el resultado es la media de ambos intentos. Sin embargo, los ingenieros de AMZ Racing se dieron cuenta de que si la prueba se realiza en una pendiente ascendente, aunque sea casi imperceptible, solo se necesita una pasada, lo que limita el estrés de los componentes.
Este descubrimiento les permitió batir el récord de aceleración, logrando un 0 a 100 en tan solo 0,9 segundos. Este logro es una hazaña impresionante, considerando que los monoplazas de Fórmula 1, algunos de los vehículos más rápidos del mundo, tardan alrededor de 2,5 segundos en alcanzar la misma velocidad. Incluso algunos superdeportivos e hiperdeportivos, con tracción en las cuatro ruedas, no pueden superar esta marca.
Los graduados de la Fórmula Student a menudo terminan trabajando para departamentos de competición de marcas oficiales. En Europa central, por ejemplo, es común que las marcas inviertan en los equipos de Fórmula Student, reclutando a sus ingenieros de carreras del mañana directamente de las competiciones.
Este logro por parte de los estudiantes de la Universidad ETH Zúrich demuestra el potencial de la Formula Student como plataforma para la innovación y el descubrimiento tecnológico. Al mismo tiempo, resalta el crecimiento de los motores eléctricos en el automovilismo, una tendencia que probablemente continuará en el futuro.