El Gran Premio de Austria se convirtió en el escenario de un emocionante drama de carreras, con Carlos Sainz ofreciendo una actuación estelar que aseguró una merecida tercera posición en el podio. Esta carrera, llena de acción e incertidumbre, vio a los favoritos de la parrilla igualados y a un inesperado ganador emergiendo.
Sainz, el piloto español de Ferrari, subió al podio como tercer clasificado, beneficiándose de la colisión entre Max Verstappen y Lando Norris. Este incidente privó a ambos contendientes de luchar por la victoria, dejando el camino despejado para el piloto español. En contraste, su compatriota Fernando Alonso sufrió una dura carrera, llegando en la 18ª posición y penúltimo a la meta, un resultado que su equipo de Aston Martin había anticipado.
El inicio de la carrera vio a Verstappen mantener su posición contra Norris y George Russell. Sainz, por su parte, se defendió magistralmente de Lewis Hamilton en los primeros metros, aunque el piloto de Mercedes finalmente le adelantó por el exterior de la curva 1. Sin embargo, Hamilton cedió su posición para evitar una investigación o posible sanción, quedándose detrás del Ferrari hasta sus respectivas paradas en las vueltas 22 y 23. Hamilton enfrentaría otra sanción por cruzar la línea blanca de la entrada del pit lane.
Mientras tanto, Alonso tuvo un inicio complicado, intercambiando posiciones con Yuki Tsunoda. Después de parar en la vuelta 12 para cambiar de neumáticos, Alonso cometió un error nada habitual al llevarse por delante a Guanyu Zhou, lo que le acarreó una sanción de diez segundos en su segunda detención, en el giro 38. Esta penalización acabó de condenar su fin de semana, dejándolo lejos de los puntos.
El clímax de la carrera llegó con el choque entre Verstappen y Norris, permitiendo a Sainz y Alonso avanzar dentro de sus opciones. Sainz, que ocupaba el cuarto lugar, se situó segundo a apenas tres segundos de Russell, pero fue superado por Piastri, conformándose con el tercer puesto. A pesar de este resultado, Sainz expresó su satisfacción con el podio, aunque insistió en buscar más dentro de una zona alta muy igualada.
Por su parte, Alonso, que ocupaba el 17º lugar, sacrificó esa posición para ir a boxes, montar neumáticos nuevos y marcar la vuelta más rápida en el penúltimo giro. A pesar de su decepcionante actuación, Alonso se mostró optimista de cara al futuro y ansioso por mejorar en las próximas carreras.
En palabras de Sainz: «Hay que celebrar un podio venga como venga, este fin de semana ha sido muy difícil. Íbamos un paso por detrás de Red Bull y McLaren, medio paso tras Mercedes. Conseguir este podio es bueno respecto a lo que esperábamos, he peleado toda la carrera por intentar aguantar a Russell y hemos sido más rápidos que Pérez y Hamilton. Estoy contento por el resultado pero queremos más».
En cuanto a Alonso, su visión era más realista: «Hemos probado el coche con poca carga de gasolina y gomas nuevas porque estábamos muy lejos, de ahí la vuelta rápida. Ha sido la carrera complicada que preveíamos, yo iba a tres paradas y Lance a dos por si salía un Safety Car. Después de me fui largo, choqué con Zhou y mi carrera se fue al traste pero no cambia nada, si no acababa 17º llegaba 14º. Sabemos qué queremos mejorar y ahora hay que ir con la moral alta a Silverstone, la carrera de casa del equipo».
Este Gran Premio de Austria ha sido un claro recordatorio de la imprevisibilidad y la emoción que las carreras de F1 pueden ofrecer. Con un podio inesperado, un favorito decepcionante y un drama en la pista, esta carrera ha sido, sin duda, una para el recuerdo.