El sábado pasado, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, encabezó una maratón de recaudación de fondos con el objetivo de tranquilizar a los donantes demócratas, quienes han mostrado preocupación tras su desempeño en el reciente debate contra su rival republicano, Donald Trump.
Uno de los eventos de recaudación de fondos tuvo lugar en una carpa al aire libre frente a una lujosa mansión en Los Hamptons, una zona conocida por ser el lugar de veraneo de las familias adineradas de Nueva York. A este evento asistieron alrededor de 200 personas.
Durante el evento, Biden reconoció que no había tenido un buen desempeño durante el debate del jueves, donde su voz ronca debido a una gripe y sus dificultades para terminar algunas frases generaron críticas. Sin embargo, instó a los presentes a compararle con su rival, Donald Trump, quien durante el debate mintió acerca del asalto al Capitolio de 2021.
«Trump destruirá la democracia. Yo la defenderé«, enfatizó Biden, al tiempo que prometió que ganará las próximas elecciones. A su edad de 81 años, Biden es el presidente más viejo en la historia de los Estados Unidos, lo cual ha generado dudas acerca de su capacidad para servir otros cuatro años en la Casa Blanca.
En el evento, Biden estuvo acompañado por la primera dama, Jill Biden, quien no se ha separado de su marido tras el debate. Jill reafirmó su confianza en su esposo, asegurando a los donantes que «Joe no es solo la persona adecuada para el trabajo, es la única para el puesto».
El sábado, los Biden tenían programados tres actos de recaudación de fondos en el estado de Nueva York, dos de ellos no estuvieron abiertos a la prensa. El evento al que se permitió el acceso a los medios se realizó en una residencia frente al mar, propiedad del inversor Barry Rosenstein y su esposa, Lizanne.
Además de los Rosenstein, el evento exclusivo también fue organizado por dos parejas de actores: Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick, así como Michael J. Fox y Tracy Pollan. El costo de entrada oscilaba entre los 3.300 y los 250.000 dólares.
La mayoría de los asistentes eran demócratas convencidos, que suelen expresar afecto hacia el presidente. Sin embargo, en el trayecto hacia la mansión, la comitiva presidencial se topó con manifestantes que portaban carteles como: «Retírate por Estados Unidos» o «Te queremos, pero es hora de dejarlo».
En Estados Unidos, los donantes desempeñan un papel crucial en las campañas presidenciales, que suelen invertir millones de dólares en anuncios de televisión y personal desplegado por todo el país, especialmente en los estados clave. Dado su peso, los donantes demócratas, junto con Biden, serían los únicos que podrían poner fin a su candidatura si decidieran retirar su apoyo económico.
Ante las crecientes especulaciones sobre una posible pérdida de apoyo, el equipo de Biden ha intentado demostrar que mantiene un sólido respaldo financiero. Según los datos proporcionados el sábado, la campaña recaudó 27 millones de dólares desde el jueves cuando se celebró el debate hasta la noche del viernes.
Asimismo, los asesores del presidente han buscado calmar a algunos donantes. El día después del debate, miembros destacados de la campaña, como la directora Julie Chávez Rodríguez, dialogaron con varios de ellos en una reunión previamente agendada.
Según el portal Politico, que habló con varios contribuyentes, el encuentro no logró tranquilizar a todos los participantes. De acuerdo a The New York Times, algunos de los donantes más nerviosos están en Silicon Valley e incluyen al inversor Ron Conway, que consideran que el debate podría ser catastrófico para los demócratas.
Sin embargo, fuentes cercanas a la campaña aseguraron que el equipo de Biden se mantiene optimista y confía en el respaldo del partido, los donantes y los votantes. Tras el debate, la campaña destacó datos de encuestas realizadas durante el encuentro con grupos de votantes, que mostraron que el apoyo entre los independientes no había disminuido. Como ejemplo, citaron un estudio de Univision con latinos indecisos donde la mayoría expresó su intención de apoyar al actual mandatario.