El Ministerio de Defensa de Rusia anunció hoy la toma de control de la localidad ucraniana de Shumy, situada a unos 30 kilómetros de Bajmut, en la región oriental de Donetsk. Esta noticia sigue una serie de recientes avances militares rusos en Ucrania, lo que intensifica las tensiones en la región.
Según el informe militar, las unidades de la agrupación ‘Centro’ liberaron Shumy gracias a sus acciones exitosas. Estas acciones son parte de la estrategia militar rusa para consolidar su control en la región de Donetsk y, en general, en Ucrania oriental. Shumy se encuentra a menos de 10 km al este de Toretsk, lo que podría permitir un avance significativo de las fuerzas rusas hacia Kostiantinivka y Kramatorsk.
Durante el último día, las fuerzas rusas repelieron seis contraataques ucranianos en ese sector del frente. Según el comunicado ruso, el enemigo perdió hasta 360 hombres en un día. Estas cifras, si son correctas, indican un golpe significativo a las fuerzas ucranianas, aunque es difícil verificar estas afirmaciones de forma independiente.
El Ejército ruso también afirmó que había conquistado otra localidad en Donetsk, en su paulatino avance en la región. Se trata de la aldea de Razdolivka. Tras la toma de Razdolivka, las tropas rusas ocuparon posiciones más ventajosas en el frente de Donetsk.
La pequeña localidad de Shumy se sitúa cerca de Toretsk. Habitantes de Toretsk entrevistados esta semana por AFP señalaron que se habían incrementado los bombardeos rusos diarios desde inicios de junio. Las autoridades instaron a la población a evacuar la zona. Toretsk contaba con 32.000 habitantes antes del inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022.
Rusia ha estado ganando terreno en el este de Ucrania durante meses, frente a un adversario escaso de hombres y municiones. El avance ruso ha sido lento pero constante, y aunque no ha conseguido grandes avances, ha logrado consolidar su presencia en varias áreas.
Esta toma de control es parte de un conflicto más amplio en la región. Desde 2014, Ucrania ha estado luchando contra separatistas respaldados por Rusia en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk. Los combates han provocado una crisis humanitaria en la región, con miles de personas desplazadas y una infraestructura gravemente dañada.
El conflicto en Ucrania es también un punto de fricción en las relaciones entre Rusia y Occidente. La OTAN y la Unión Europea han impuesto sanciones a Rusia por su implicación en el conflicto, y han expresado su apoyo a Ucrania. Sin embargo, hasta ahora, las sanciones y el apoyo diplomático no han logrado detener los avances rusos en Ucrania.
Además de las consideraciones geopolíticas, la toma de control de Shumy tiene un impacto humanitario. Los bombardeos y los combates han llevado a un aumento de la violencia en la zona, y las autoridades han instado a la población a evacuar. Esta situación agrava la ya difícil situación de los residentes, muchos de los cuales ya han sufrido los efectos de años de conflicto.
En resumen, la toma de control de Shumy por parte de las fuerzas rusas es un indicador de la persistente tensión en Ucrania y la región en general. Aunque la situación en el terreno es fluida y la información puede cambiar rápidamente, está claro que el conflicto en Ucrania está lejos de resolverse. La comunidad internacional debe seguir prestando atención a esta crisis y buscando soluciones para poner fin a la violencia y al sufrimiento de las personas en la región.