El crecimiento de la extrema derecha en Francia continúa avanzando de forma incesante a medida que se acerca la primera ronda de las elecciones legislativas del domingo. Tras la culminación de la campaña electoral más corta e intensa de la historia de la Quinta República, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen sigue liderando las encuestas con alrededor del 36% de la intención de voto.
Este avance está seguido de cerca por el bloque de izquierdas Nuevo Frente Popular, con un 29%, y deja bastante atrás a la mayoría presidencial de Emmanuel Macron (19,5%). La preocupación y la incertidumbre de los franceses ante la crisis política desencadenada por la disolución de la Asamblea Nacional es palpable. En poco más de una semana, Francia podría tener por primera vez en su historia un primer ministro de extrema derecha, Jordan Bardella.
Con el avance del RN, también se extiende un discurso abiertamente racista y xenófobo que una parte de la sociedad está asumiendo y difundiendo con mayor naturalidad. En los últimos días, se ha registrado un aumento en las denuncias de agresiones verbales y físicas de carácter racista por parte de los simpatizantes del RN y Reconquista, el partido de Éric Zemmour. A medida que las acusaciones de antisemitismo se distribuyen de un lado a otro del espectro político, el ex secretario general de los ecologistas, Yannick Jadot, ha instado al despertar de la sociedad frente a estos actos racistas.
Además, las redes sociales han jugado un papel importante en la difusión del discurso racista. En la plataforma TikTok se hizo viral una canción titulada «Je partira pas», que parodia con un error gramatical el supuesto analfabetismo de las poblaciones inmigrantes. El video de la canción, que contiene letras de carácter racista y islamofóbico, fue compartido por Zemmour.
Durante el último debate televisado, el primer ministro saliente, Gabriel Attal, recordó a Bardella la larga lista de candidatos del RN cuyos discursos antisemitas, xenófobos y conspiracionistas han sido revelados en la prensa francesa en las últimas semanas. Attal acusó a Bardella de «desatar impulsos de odio y discriminación».
A solo unas horas de la apertura de los colegios electorales, Frédéric Dabi, director general de Opinión en el instituto demoscópico Ifop, considera que el escenario más probable es una victoria del RN. Sin embargo, la gran incertidumbre es si el RN logrará una mayoría absoluta o relativa. Bardella ha afirmado durante la campaña que solo gobernará si consigue la mayoría absoluta. Para ello, necesitaría al menos 289 escaños de un total de 577.
En todos los escenarios posibles, una de las claves será el denominado desistimiento en las triangulares. Esto se refiere a la retirada del tercer candidato en los territorios en los que pasen tres a la segunda vuelta del 7 de julio. Dada la fuerte participación que se prevé, es probable que haya más triangulares que nunca, lo que podría favorecer al RN.
Según Dabi, la alta cifra de procuraciones (delegación del voto) se debe a tres inquietudes de los franceses: la preocupación de ver ganar al RN, la inquietud de ver a la izquierda aplicar un programa económico costoso, y la preocupación de ver a Macron todavía en el centro del juego. Según una encuesta sobre el «estado de ánimo» de los franceses, el 54% se declara inquieto, un 21% indignado, un 12% se dice resignado y solo un 7% entusiasta. El optimismo respecto al futuro ha caído 15 puntos, al 17%, desde el verano, lo que indica la magnitud de la agitación en el país.
La movilización y el descontento de los franceses juegan un papel muy importante en estas elecciones. Mientras el país se prepara para estos cruciales comicios, el escenario político en Francia continúa siendo incierto y tenso.
