La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que, aunque no es vital, juega un papel importante en el funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Se sitúa debajo del hígado y su principal función es almacenar la bilis, un líquido esencial para la digestión de las grasas. Después de comer, la vesícula libera bilis a través de un tubo llamado «conducto biliar común» para ayudar en la digestión de los alimentos.
Según el Dr. César Ginestá Martí, cirujano general del hospital Delfos en Barcelona, la ausencia de bilis puede provocar malas digestiones y un desaprovechamiento de los alimentos. Sin embargo, en ciertos casos, la vesícula puede tener problemas, principalmente cuando algo obstruye el flujo de la bilis, dando lugar a la formación de cálculos biliares.
Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula, son una afección común que puede causar dolor, inflamación y, en casos extremos, la necesidad de extirpar la vesícula. ¿Pero, ¿qué pasa si te quitan la vesícula?
La extirpación de la vesícula, o colecistectomía, es una cirugía común y, en general, segura. Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, puede haber dolor después de la operación, pero el cuerpo humano es increíblemente adaptable y puede acostumbrarse fácilmente a la ausencia de la vesícula en unas pocas semanas.
El hecho de que la vesícula biliar no sea un órgano indispensable para la vida es una bendición para aquellos que deben someterse a esta cirugía. La bilis, aunque ya no se almacena en la vesícula, todavía tiene formas de llegar al intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos. Por lo tanto, ¿hay complicaciones si me quitan la vesícula?
Las complicaciones postoperatorias son raras, con menos del 1% de las personas que se someten a una colecistectomía experimentándolas. Sin embargo, uno puede experimentar cambios en sus hábitos intestinales después de la cirugía. Según la reconocida clínica Mayo, aunque no hay una dieta específica a seguir después de la extirpación de la vesícula biliar, puede ser útil moderar el consumo de grasas para minimizar los problemas con la diarrea.
En resumen, aunque la vesícula biliar juega un papel importante en el sistema digestivo, no es un órgano vital y uno puede llevar una vida completamente normal sin él. Si bien puede haber algunos cambios en los hábitos alimenticios y digestivos después de la cirugía, la mayoría de las personas se adaptan bien a la vida sin vesícula. Como siempre, si tienes preguntas o preocupaciones sobre la salud de tu vesícula o cualquier otro aspecto de tu salud digestiva, debes consultar a un profesional de la salud.
Información de referencia: Medline Plus