Cinco posibles reemplazos de Biden en caso de emergencia: candidatos políticos y una opción popular | Elecciones USA

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El panorama político en Estados Unidos está lleno de especulaciones sobre quiénes podrían ser los potenciales reemplazos del presidente Joe Biden si su partido, el Partido Demócrata, decidiera buscar un nuevo candidato. Aunque no hay un plan oficial para reemplazar a Biden, varios nombres prominentes han surgido como posibles sucesores. Algunos de estos nombres son viejos conocidos, lo que indica la limitada capacidad de renovación del partido.

Kamala Harris, la vicepresidenta actual, es uno de los nombres más obvios. Sin embargo, a pesar de su proximidad a Biden, sus bajas cifras de aprobación y su pobre visibilidad podrían ser un obstáculo para su nominación. Según el agregador de encuestas FiveThirtyEight, Harris tiene un índice de desaprobación del 49,4%.

En la lista de posibles sucesores también se encuentran Gavin Newsom y JB Pritzker, ambos gobernadores de estados importantes. Newsom, gobernador de California, ha sido uno de los aliados más fieles de Biden. Pritzker, gobernador de Illinois, tiene la ventaja de tener la fortuna necesaria para lanzar una campaña para la Casa Blanca.

Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, es otro nombre que ha surgido en las discusiones. Conocida por su desafío a la administración de Trump durante la pandemia, Whitmer ha ascendido rápidamente en el escalafón de líderes demócratas conocidos.

La ex primera dama Michelle Obama también se ha sugerido como posible candidata, a pesar de su reticencia a regresar a la política. Aunque Obama tiene una gran popularidad, su falta de interés en la política y su deseo de evitar la atención pública podrían impedir que se postule para el cargo.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, es otro candidato potencial. Shapiro ha ganado fama y apoyo por su gestión de la crisis de los opioides en su estado. Sin embargo, su apoyo a la industria del gas de esquisto y a Israel podría ser un obstáculo para su nominación.

Es importante destacar que la elección de un nuevo candidato sería un proceso muy difícil. Si Biden decidiera dimitir, no podría designar a su sucesor y la elección correspondería al Comité Nacional Demócrata.

Además, la eventual sucesión de Biden podría marcar el final de la gerontocracia en la política estadounidense. Todos los posibles sucesores son al menos una generación más jóvenes que el actual presidente.

Por otro lado, los demócratas progresistas parecen estar fuera del juego por ahora. La reciente derrota de Jamal Bowmaan en Nueva York puede ser un indicador de que la facción más a la izquierda del partido está perdiendo fuerza.

En definitiva, aunque por el momento no hay un plan oficial para reemplazar a Biden, varios nombres prominentes han surgido como posibles sucesores. Sin embargo, la elección de un nuevo candidato sería un proceso muy difícil y podría tener importantes repercusiones para el futuro del Partido Demócrata.

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