El aeropuerto de Santa Rosa, ubicado en el extremo sur de Ecuador y cerca de la frontera con Perú, fue el escenario de un audaz intento de asalto por parte de un grupo de hombres armados que irrumpieron en la pista. El objetivo aparente de este grupo era una avioneta que transportaba una cantidad considerable de oro y dinero. El incidente ocurrió el miércoles a las 18:00 hora local (23:00 GMT) y, afortunadamente, no se registraron víctimas entre los dos tripulantes y dos pasajeros de la avioneta.
Según informes de los medios locales, la avioneta transportaba lingotes de oro y tres millones de dólares, aunque la empresa encargada del transporte no ha confirmado estos detalles. La avioneta había partido de Guayaquil y estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Santa Rosa cuando fue atacada.
Los asaltantes, armados con lo que parecían ser rifles, abrieron fuego contra la avioneta desde puntos no permitidos dentro del recinto aeroportuario. Al detectar los disparos, el piloto abortó la maniobra de aterrizaje y se elevó de nuevo, dirigiéndose de vuelta a Guayaquil. Se cree que algunos de los disparos alcanzaron el fuselaje de la avioneta.
Tras fracasar en su intento de retener la avioneta, los asaltantes huyeron del aeropuerto. En su huida, esparcieron estructuras de metal con clavos en los accesos al aeropuerto, con el objetivo de frenar a las fuerzas del orden en caso de persecución. En ese momento, había tráfico en los accesos al aeropuerto, ya que un vuelo comercial de la aerolínea Aeroregional estaba a punto de despegar con destino a Quito.
El capitán de la avioneta, al regresar a Guayaquil, solicitó prioridad para aterrizar. Durante la maniobra, la aeronave se detuvo en la pista, por lo que se tuvo que cerrar las operaciones aéreas durante aproximadamente trece minutos hasta que la avioneta fue retirada. A pesar de la situación, el aeropuerto de Guayaquil afirmó que el incidente no afectó ninguna de sus operaciones regulares.
Este incidente se produce en un contexto de creciente inseguridad en Ecuador. El presidente del país, Daniel Noboa, ha elevado la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno». Además, ha comenzado a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas, en respuesta al auge de la violencia en el país, que se ha convertido en uno de los países con más homicidios per cápita de América Latina.
Estas organizaciones criminales se dedican principalmente al narcotráfico, pero también han ampliado sus operaciones a otros sectores como la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de armas. El intento de asalto al aeropuerto de Santa Rosa, con su enfoque en una avioneta cargada de oro y dinero, podría ser indicativo de la diversificación de las actividades de estas organizaciones criminales en Ecuador.