Senamhi informa que Lima y Callao alcanzan casi el 100% de humedad.

Senamhi: Lima y Callao llegan a casi el 100% de humedad

Distritos de Lima con mayor humedad

De acuerdo a un reciente mapa proporcionado por una entidad especializada, varios distritos de Lima, la capital de Perú, han sido identificados con altos niveles de humedad. Los datos revelan que el distrito de Jesús María encabeza la lista con una increíble cifra de 99% de humedad.

El clima en Lima, una metrópoli situada en la costa central del país, es notablemente influido por el Océano Pacífico y la corriente de Humboldt, que modula las temperaturas y genera una gran cantidad de humedad en la ciudad. Sin embargo, el grado de humedad varía entre los diferentes distritos, siendo Jesús María el más húmedo.

Jesús María, un distrito residencial y comercial en el centro de Lima, ha alcanzado un sorprendente 99% de humedad, convirtiéndolo en el distrito con mayor humedad de la ciudad. Este nivel de humedad es extremadamente alto y puede impactar tanto en la vida cotidiana de los residentes como en la infraestructura del distrito.

Le sigue en la lista Santiago de Surco, un distrito ubicado en el sureste de la ciudad, con un 94% de humedad. Santiago de Surco, conocido por sus zonas residenciales de alta gama, centros comerciales y áreas verdes, también enfrenta altos niveles de humedad.

Justo detrás de Santiago de Surco, se encuentra Carabayllo con un 93% de humedad. Ubicado en la periferia norte de la ciudad, Carabayllo es uno de los distritos más extensos de Lima y, a pesar de ser principalmente agrícola y rural, no escapa a los altos niveles de humedad.

A continuación, encontramos a San Borja y La Molina con un 92% y 91% de humedad respectivamente. San Borja, conocido por su desarrollo urbano y por albergar importantes instituciones culturales, y La Molina, un distrito residencial con una alta calidad de vida, también enfrentan desafíos debido a la humedad.

Con el mismo nivel de humedad que La Molina, Ancón también presenta un 91% de humedad. A pesar de ser un balneario turístico y pesquero, Ancón no se salva de los altos índices de humedad.

Finalmente, con un 90% de humedad, encontramos a Puente Piedra. Este distrito, situado en la periferia norte de la ciudad, también sufre los efectos de la alta humedad que caracteriza a Lima.

Estos altos niveles de humedad pueden tener importantes implicaciones para la salud y el bienestar de los residentes, así como para la infraestructura y la economía de los distritos. Además, la humedad puede incrementar la sensación de calor durante los meses de verano y acentuar el frío durante el invierno, lo que puede afectar la calidad de vida de los habitantes. También puede tener efectos negativos en la infraestructura y los edificios, acelerando el deterioro de los materiales.

Es importante destacar que estos datos no solo reflejan la realidad de estos distritos, sino que también proporcionan una perspectiva del clima en Lima. La capital peruana es conocida por su alta humedad y estos datos subrayan la importancia de considerar el clima al planificar el desarrollo urbano y la infraestructura en la ciudad.

El impacto de la humedad en la vida cotidiana

Los altos niveles de humedad pueden tener un impacto significativo en la vida cotidiana de los habitantes de estos distritos. Puede afectar la salud, la comodidad y el bienestar de las personas, especialmente de aquellas que son vulnerables, como los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. Algunos de los efectos comunes de la humedad incluyen la exacerbación de las afecciones respiratorias, la deshidratación y el agotamiento por calor.

Además, la humedad puede tener un impacto en la eficiencia energética y en el mantenimiento de los edificios. Puede aumentar la demanda de energía para la climatización, especialmente durante los meses de verano, y puede acelerar el deterioro de los materiales de construcción, lo que puede aumentar los costos de mantenimiento y reparación.

Por último, la alta humedad puede tener un impacto en la economía de los distritos. Puede afectar la productividad y la salud de los trabajadores, lo que puede tener un impacto en la economía local. Además, puede aumentar los costos de energía y mantenimiento, lo que puede tener un impacto en los presupuestos municipales.

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