En un reciente comunicado, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile reveló que la tasa de desempleo en el país cayó al 8,3% durante el período de marzo a mayo de 2024. Según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), este indicador experimentó una disminución de 0,2 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior. Este es el nivel más bajo desde enero de 2023, cuando la tasa de desempleo fue del 8%.
Esta reducción en la tasa de desempleo se atribuye a un incremento en la fuerza de trabajo del 3,1%, que fue superada por un aumento del 3,3% en el número de personas empleadas. No obstante, el número de personas desempleadas aumentó un 0,5%, influenciado en gran medida por aquellos que buscan trabajo por primera vez, que representan un 18% del total.
Comparando con el mismo período del año anterior, las tasas de participación y ocupación se situaron en 62,2% y 57% respectivamente, lo que representa un incremento de 1,3 puntos porcentuales en ambos casos. Por otro lado, la población que se encuentra fuera de la fuerza de trabajo disminuyó un 2,4%, influenciada por las personas inactivas habituales (-3,2%) y las iniciadoras (-3,8%).
Al analizar la tasa de desempleo por género, se observa que para las mujeres la tasa de desocupación fue del 9,3%, lo que representa un aumento del 0,2% en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento se debe a que el incremento de la fuerza laboral femenina (3,9%) fue mayor al de las mujeres ocupadas (3,7%). En contraste, la tasa de desempleo masculina se situó en el 7,6%, lo que representa una disminución del 0,5% en doce meses.
En cuanto a la Región Metropolitana, la tasa de desempleo para el trimestre marzo-mayo de 2024 fue del 8,6%, lo que representa una disminución del 0,6% en doce meses. En el mismo período, la población ocupada en esta región creció un 3,4%, influenciada por sectores como la administración pública (23,4%), el comercio (3,2%) y la enseñanza (6,6%).
A nivel nacional, la estimación del total de personas ocupadas aumentó un 3,3% en doce meses, llegando a 9.331.647 personas empleadas. Este incremento fue impulsado tanto por hombres (3%) como por mujeres (3,7%) y se observó principalmente en sectores como la administración pública (16,9%), el transporte (5,3%) y las actividades de salud (4,2%).
No obstante, la tasa de ocupación informal se situó en el 28,2%, lo que representa un aumento del 0,8% en un año. Este aumento fue influenciado tanto por mujeres (8,7%) como por hombres (4,5%). En términos absolutos, el número de trabajadores informales creció hasta los 2.632.396.
En términos de estacionalidad, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente se situó en el 8,2%, lo que significa una disminución del 0,1% con respecto al trimestre anterior.
Finalmente, en lo que respecta a las horas de trabajo, en doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, aumentó un 2%. Sin embargo, el promedio de horas trabajadas disminuyó un 1,4%, llegando a 37,9 horas. En términos de género, los hombres trabajaron en promedio 40 horas y las mujeres 35 horas. La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó el 15,7%, con una reducción del 0,3% en el período. La brecha de género en este indicador fue de 5,5 puntos porcentuales.