En el siempre cambiante mundo de la tecnología y la informática, los cambios en las políticas de las grandes empresas pueden tener un impacto significativo en los usuarios. Este fue el caso en abril, cuando Apple sorprendió a muchos con la noticia de que había realizado ciertas modificaciones en las condiciones legales para publicar aplicaciones en la App Store. Estos cambios permitieron la existencia de emuladores de videojuegos retro en su sistema operativo iOS. La noticia fue acogida con entusiasmo por los amantes de los videojuegos retro, y se celebró aún más con la llegada de RetroArch a los dispositivos de Apple en mayo.
Sin embargo, la alegría se vio empañada recientemente cuando se supo que Apple había vetado UTM, un popular emulador de propósito general. UTM permite la instalación de múltiples sistemas operativos, tanto actuales como clásicos, convirtiéndolo en una herramienta increíblemente útil. Originario del ecosistema de Apple, lleva un tiempo presente en macOS y en los ordenadores de la compañía es capaz de emular una variedad de sistemas operativos.
Como emulador de propósito general, UTM no encaja en las estrictas condiciones definidas por Apple con la modificación de las reglas de la App Store de iOS en abril. Esto ha llevado a un debate sobre por qué Apple no quiere que se puedan emular otros sistemas operativos en sus dispositivos, especialmente si se hace en un entorno aislado que no tiene acceso al resto del dispositivo.
La postura de Apple sobre este tema se ha vuelto aún más firme, según informes de Ars Technica. La compañía también ha vetado iDOS, una versión de DOSBox para iOS. El desarrollador de iDOS ha afirmado que Apple no ha sido capaz de explicarle qué tendría que hacer para adaptar su desarrollo a las normas para publicar en iOS.
Apple ha decidido que iDOS no es una videoconsola retro, por lo que la nueva norma no es aplicable. Sin embargo, cuando el desarrollador preguntó qué cambios debía hacer para cumplir, la compañía no pudo dar una respuesta clara. Esta decisión ha dejado a muchos preguntándose por qué Apple se niega a permitir la emulación de sistemas operativos antiguos en iOS.
DOSBox es una herramienta reconocida y utilizada globalmente para recuperar juegos de PC de la época de MS-DOS. Muchos se preguntan qué problema de seguridad para el usuario podría plantear una herramienta como esta. ¿Podría ser que Apple teme que algún usuario audaz decida instalar, por ejemplo, WordPerfect 5.1? Parece que Apple tiene un problema con el nivel de control que desea ejercer sobre lo que pueden hacer sus usuarios con sus dispositivos.
A pesar de que Apple sostiene que su preocupación es la DMA (Direct Memory Access), muchos creen que la verdadera cuestión es su obsesión por controlar lo que los usuarios pueden hacer con sus dispositivos. Esto está dando lugar a un debate más amplio sobre el equilibrio entre la seguridad del usuario y la libertad para usar los dispositivos de la manera que el usuario desee.
La decisión de Apple de vetar emuladores como UTM e iDOS es un claro ejemplo de cómo las decisiones de las grandes empresas tecnológicas pueden tener un impacto directo en los usuarios y en la forma en que utilizan sus dispositivos. Este es un tema en constante evolución y seguiremos de cerca los futuros desarrollos.