Fiscalía Metropolitana Oriente ha reconocido que hubo numerosos errores en la etapa inicial de la investigación del caso de la muerte de Nayara Vit, una modelo que murió tras caer desde el piso 12 del edificio donde vivía con su entonces pareja, Rodrigo del Valle. El reconocimiento de estos errores por parte de la Fiscalía se produce después de que el tribunal absolviera a Del Valle y criticara la «falta de rigurosidad» en las diligencias policiales.
Carolina Remy-Mayllet, fiscal jefe de Género de la Fiscalía Metropolitana Oriente, ha reconocido que la investigación estuvo marcada por «bastantes dificultades desde el inicio». Según ella, la investigación fue llevada a cabo durante dos meses en los que se presentaron pruebas con significativas dificultades. Remy-Mayllet destacó la complejidad de estos casos, señalando que «siempre en estas situaciones evidentemente hay un 50 y un 50».
Remy-Mayllet también reconoció que la postura del tribunal sobre la falta de rigurosidad en las diligencias del caso era compartida por la Fiscalía. Esta es una gran admisión de fallas en el sistema de justicia que deberían ser abordadas. La fiscal argumentó que «ha habido muchos femicidios, lamentablemente a nivel nacional e internacional, donde falla la perspectiva de género desde el primer momento».
En este sentido, Remy-Mayllet criticó la tesis de suicidio que se manejó en el caso desde el principio. Según ella, esta tesis fue aceptada a partir de los testimonios de algunas personas, sin ampliar la mirada hacia otros elementos que surgieron esa noche. La fiscal sostuvo que «el dar por sentada una tesis de suicidio en el primer momento por los testimonios que puedan dar un par de personas, sin ampliar la mirada hacia otros elementos igual de importantes que sí surgieron esa noche, claramente es un error».
La falla en la recopilación oportuna de testimonios, la falta de una mirada más amplia y la ausencia de policías especializadas que realizaran peritajes a tiempo fueron identificadas como errores desde el punto de vista investigativo. Según la fiscal, «el no haber recopilado testimonios a tiempo, mirado más ampliamente o tenido policías especializadas que realizaran peritajes a tiempo, evidentemente es un error desde el punto de vista investigativo».
Remy-Mayllet también señaló que se optó por la tesis de un suicidio y que sólo ocho días después se pudo empezar a investigar con una perspectiva de género adecuada, intentando reparar los errores cometidos en la primera noche. En palabras de la fiscal, «solamente se optó por la tesis de un suicidio y recién ocho días después se pudo empezar a investigar como correspondía con perspectiva de género, tratando de reparar justamente estos errores en que se incurrió esa primera noche».
Este caso ha puesto de manifiesto las serias deficiencias en la manera en que se investigan los casos de muertes de mujeres, especialmente cuando se sospecha de femicidio. La falta de rigurosidad y la premura por aceptar una tesis de suicidio sin considerar todos los factores y evidencias disponibles han sido duramente criticadas. Estas críticas y el reconocimiento de errores por parte de la Fiscalía Metropolitana Oriente deben servir como un llamado a la reflexión y a la mejora en las investigaciones de casos de violencia de género.