En una reciente resolución, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago ha decidido acoger un recurso de reposición que invalida una querella presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). La querella se dirigía contra el exministro de Defensa y militante de Renovación Nacional (RN), Mario Desbordes, en relación a un caso de supuesto tráfico de influencias. La decisión del tribunal se basó en la consideración de que el INDH no posee «legitimación activa» y tampoco está establecido en la ley que pueda presentar ese tipo de querellas.
No obstante, el Séptimo Juzgado ha dejado claro que el delito atribuido a Desbordes existe. Por lo tanto, enviará los antecedentes del caso al Ministerio Público, que será el encargado de decidir si se inician acciones penales contra Desbordes, quien actualmente es el candidato de RN a la alcaldía de Santiago.
El INDH presentó la querella contra Desbordes acusándolo de tráfico de influencias tras la difusión de mensajes de WhatsApp que demostraban gestiones de políticos de RN, incluido el exministro, para favorecer a María Teresa Letelier en su intento de llegar a la Corte Suprema de Justicia.
Los mensajes de WhatsApp en cuestión muestran a Mario Desbordes implicado en un tráfico de influencia y búsqueda de apoyos políticos para nombramientos en el Poder Judicial. Esto ha causado un revuelo significativo en el ámbito político, especialmente considerando la posición actual de Desbordes como candidato a la alcaldía de Santiago.
La decisión del tribunal de acoger el recurso de reposición y dejar sin efecto la querella ha marcado un hito importante en el desarrollo de este caso. Sin embargo, el hecho de que el Séptimo Juzgado haya afirmado la existencia del delito atribuido a Desbordes añade una capa de complejidad y mantiene la posibilidad de futuras acciones legales.
La acusación de tráfico de influencias, especialmente en el contexto de los nombramientos judiciales, es un tema de gran relevancia en el escenario político actual. Las implicaciones de estos cargos pueden tener un impacto significativo en la carrera política de Desbordes, así como en la percepción pública de la integridad y la ética en la política chilena.
Mientras el escenario sigue desarrollándose, será crucial ver cómo el Ministerio Público decide manejar los antecedentes del caso. La decisión que tome podría tener profundas repercusiones tanto para Desbordes como para el panorama político en su conjunto.
Por otro lado, es importante señalar que la decisión del tribunal no exime a Desbordes de las acusaciones en su contra. Aunque el INDH no tenga «legitimación activa» para presentar la querella, esto no niega la existencia de evidencia que sugiere un tráfico de influencias. La resolución del tribunal simplemente transfiere la responsabilidad de decidir sobre posibles acciones penales al Ministerio Público.
En resumen, aunque la querella presentada por el INDH ha quedado sin efecto, el caso contra Desbordes está lejos de estar cerrado. El futuro de este caso dependerá en gran medida de las acciones que decida tomar el Ministerio Público en respuesta a los antecedentes presentados por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.