Chile, conocido por su actividad sísmica activa, experimentó una serie de movimientos telúricos en las primeras horas del jueves 27 de junio, con el más fuerte registrado a las 07:42 horas. Sin embargo, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) ha asegurado que las características de estos eventos no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile.
El sismo de mayor magnitud, con una intensidad de 4.5, remeció el norte de Chile, específicamente 57 kilómetros al oeste de Ollagüe en la Región de Antofagasta. Según los detalles proporcionados por el Centro Sismológico Nacional, el origen del temblor se situó a 116 kilómetros de profundidad. Este ha sido el temblor de mayor magnitud entre los once ocurridos en el territorio nacional durante la mencionada jornada.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha estado en constante comunicación con el SHOA para mantenerse al tanto de la situación y garantizar la seguridad de los habitantes. A través de un comunicado en Twitter, Senapred confirmó que el SHOA ha establecido que no hay condiciones para un tsunami a lo largo de las costas de Chile. Esta es una noticia tranquilizadora para los ciudadanos de Chile, ya que un tsunami podría tener efectos devastadores.
Además del sismo en la Región de Antofagasta, se registraron otros movimientos telúricos en la Región Metropolitana y el norte del país. Uno de estos sismos ocurrió a las 04:39 horas, con un epicentro 37 kilómetros al noreste de Farellones, en la Región Metropolitana. Este temblor tuvo una magnitud de 4.3 y se originó a una profundidad de 120 kilómetros.
Otro sismo registrado en el norte del país también tuvo lugar en la Región de Antofagasta. Este temblor de magnitud 3.4 se produjo a las 05:18 horas y tuvo su epicentro 81 kilómetros al sureste de Socaire. Se originó a 205 kilómetros de profundidad.
Es importante destacar que a pesar de la actividad sísmica en estas regiones, el SHOA ha reiterado que las características de estos sismos no cumplen con las condiciones necesarias para generar un tsunami. Esta declaración brinda una sensación de tranquilidad a los habitantes de las áreas afectadas y a la población chilena en general.
Chile está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. Debido a su ubicación geográfica, el país está propenso a la actividad sísmica y, por lo tanto, tiene sistemas y protocolos de prevención y respuesta a desastres muy eficientes. La rápida respuesta de organizaciones como Senapred y SHOA a estos eventos es un testimonio de la preparación y la prontitud de Chile para enfrentar tales situaciones.
A pesar de la actividad sísmica reciente, los habitantes de Chile pueden estar seguros de que las autoridades están monitoreando de cerca la situación y están preparadas para responder de manera efectiva a cualquier eventualidad. Mientras tanto, se insta a los ciudadanos a seguir las instrucciones y recomendaciones de las autoridades y a mantenerse informados a través de los canales oficiales de comunicación.