El DeLorean vuelve al futuro sin necesidad de 1,21 gigavatios ni gasolina, y sí, viene con condensador de flujo

Sin necesitar 1,21 gigavatios, el DeLorean ya regresa al futuro sin gastar una gota de gasolina y sí, tiene condensador de flujo

En el paisaje actual del automóvil, hay un creciente número de fabricantes que se dedican a diseñar y construir kits de conversión eléctrica para todo tipo de coches clásicos. Este cambio radical en la mecánica de los vehículos ha llevado a algunos proyectos notables, como la transformación de un Volkswagen Escarabajo, un Mini Cooper y un Land Rover Defender en versiones totalmente eléctricas. Algunos han incluso llevado la electrificación a extremos audaces, como la transformación de un Ferrari Testarossa (512 TR) en un coche eléctrico, una decisión que ha provocado la consternación de muchos puristas. Ahora, imagínese viajar a través del tiempo, tal como en la famosa película de los años 80 «Back to the Future», pero en modo 100% eléctrico. Electrogenic, una empresa especializada en electrificación de vehículos, ha hecho realidad este sueño con su kit de conversión eléctrica para el único e inconfundible DeLorean DMC-12.

El DeLorean DMC-12, un coche icónico que capturó la imaginación de muchos en la década de 1980 gracias a su papel en la trilogía de «Back to the Future», ha sido el último vehículo en recibir la transformación eléctrica de Electrogenic. En lugar del depósito de combustible que normalmente se encontraría en el DMC-12, que originalmente estaba equipado con un motor PRV V6, Electrogenic ha instalado una batería de 43 kWh debajo del compartimento delantero y otra en el eje trasero, por encima del motor. El objetivo era conseguir una alta densidad energética en un espacio reducido. A pesar de la adición de estas baterías, el conjunto del DeLorean DMC-12 eléctrico pesa sólo 40 kilogramos más que el modelo original, lo que significa que mantiene un peso razonable de 1.273 kilogramos.

El kit de electrificación de Electrogenic para el DeLorean es bastante especial, ya que tiene en cuenta las limitaciones de espacio del coche. El DeLorean es un vehículo ancho pero muy bajo, y aunque su interior ha envejecido muy bien con el paso del tiempo, el espacio es limitado. A pesar de estas restricciones, el kit de Electrogenic puede aplicarse tanto a versiones con cambio manual como con cambio automático. Además, si el propietario decidiera revertir la conversión y devolver el coche a su estado original de combustión, el proceso puede ser revertido.

En términos de rendimiento, el DeLorean DMC-12 eléctrico es impresionante. En lugar del motor V6 original de 130 CV, que estaba limitado por las restricciones de contaminación en Estados Unidos, el motor eléctrico entrega unos 218 CV y 310 Nm de par motor. Gracias a su potencia instantánea, el DeLorean eléctrico es capaz de acelerar de 0 a 100 en menos de 5 segundos, una mejora significativa respecto a los 10 segundos y medio del modelo original. Además, cuenta con un sistema de frenada regenerativa de energía que puede ser regulado por el conductor.

El DeLorean DMC-12 eléctrico también cuenta con algunas nuevas características, como el Launch Control, una novedad entre los coches eléctricos de Electrogenic, y diferentes modos de conducción, desde el Eco hasta el Sport. Aunque su autonomía es algo limitada, de unos 250 kilómetros, el coche cuenta con un sistema V2L que permite cargar otros dispositivos con la energía acumulada en el DeLorean. También lleva tecnología moderna como Apple Car Play, aire acondicionado y un cuadro de mandos digital que muestra el modo de conducción, uso de la batería y estado de la carga.

Electrogenic ha construido este DeLorean eléctrico después de seis años de experiencia en la electrificación de otros modelos clásicos. En su portafolio se pueden encontrar otros vehículos icónicos transformados, como el Mini Cooper clásico, un Porsche 911 clásico, el Land Rover Defender y el que para muchos sigue siendo el coche más bonito jamás diseñado: el Jaguar Tipo E. También están trabajando en un proyecto para electrificar el Rolls-Royce Phantom II de 1929 propiedad del popular actor Jason Momoa. Además, la empresa ha diseñado soluciones para el ministerio de defensa británico, lo que demuestra su versatilidad y habilidad para adaptarse a una variedad de vehículos y necesidades.

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