El uso diario de internet puede ser tan gratificante y reconfortante como dar un paseo por el parque, según un nuevo estudio realizado por Andrew Przybylski, de la Universidad de Oxford, y Matti Vuorre, de la Universidad de Tilburg. Descubrieron que las personas con acceso a internet estaban un 8% más satisfechas con su vida que las que no tenían acceso a la red.
El estudio, publicado en la revista Nature, es el primero en abordar el acceso a internet y el bienestar a gran escala, analizando los datos de acceso a internet de 2,414,294 personas de 168 países. Los investigadores utilizaron datos de la Encuesta Mundial Gallup GWP realizada entre 2006 y 2021.
Los encuestados se les preguntó si tenían acceso a internet en casa, si tenían acceso a la red en sus teléfonos móviles, y si habían utilizado internet en los últimos siete días. Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad de la Información (ONTSI), un preocupante 11,3% de los usuarios de internet entre 15 y 24 años están en riesgo de hacer un uso compulsivo de los servicios digitales.
Para el estudio, los investigadores tuvieron en cuenta ocho indicadores para valorar el «bienestar«: la satisfacción vital, el grado de experiencias negativas y positivas, las relaciones sociales, el bienestar físico, la comodidad en el lugar de residencia y la motivación diaria. El 84,9% de los resultados mostraron mayores niveles de satisfacción en todas las categorías.
Sin embargo, hubo algunas excepciones notables. Las mujeres jóvenes que usaban internet estaban menos contentas, según el estudio. Este hallazgo coincide con informes anteriores sobre el aumento del ciberacoso en este grupo de edad y la relación entre las redes sociales y los síntomas depresivos.
Andrea Vizcaíno Cuenca, psicóloga y CEO de Policlínica Maio, señala a las redes sociales como las culpables: «Fomentan la comparación social, especialmente entre las mujeres jóvenes. Ver imágenes cuidadosamente seleccionadas y editadas de los demás puede llevar a sentimientos de insuficiencia y baja autoestima. La exposición constante a estándares de belleza poco realistas contribuye a un menor bienestar emocional».
El ciberacoso es un problema grave que afecta «desproporcionadamente» a las mujeres jóvenes, según Vizcaíno. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que un 3% de las chicas de 15 años en España asegura haber sufrido acoso en la escuela al menos dos o tres veces al mes. Los efectos pueden ser «devastadores» para la salud mental, provocando un aumento en los niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima.
A pesar de los desafíos, el debate entre la tecnología y el bienestar continúa, y ahora parece impensable vivir sin internet. No todo es perjudicial en el ciberespacio, y este estudio demuestra que una herramienta bien utilizada puede generar bienestar. La desconexión digital puede incluso disminuir la satisfacción vital, según otro estudio realizado en noviembre del año pasado.
Rebeca Cordero, profesora titular de Sociología Aplicada de la Universidad Europea de Madrid, opina: «Tenemos que huir de esa visión negativa de que Internet es algo malo o pernicioso».
Sin embargo, algunos expertos, como el psicólogo sanitario José Antonio Tamayo, no están de acuerdo con el estudio. Tamayo señala que la encuesta mundial GWP no es un instrumento validado psicométricamente, y que las preguntas se basan en una definición de «bienestar» exclusiva de GWP. También menciona que las respuestas de los encuestados presentan riesgos de sesgos de memoria, deseabilidad social o conformidad.
El uso de internet entre los jóvenes es una práctica mayoritaria en España, con un 99,9% en los hombres y un 99,7% en las mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Para mejorar la experiencia de uso, las expertas proponen una utilización saludable y consciente de las tecnologías, además de medidas para combatir el ciberacoso y apoyar la salud mental, sobre todo en mujeres jóvenes.
